El otro día vi un video de Porsche con un toque sexual importante, y pensé en hacer una entrada sobre la influencia del sexo en la publicidad. El caso es que mi modus operandis para documentarme ha sido pasarme por Youtube y buscar Sexo y Publicidad... y resulta que alguien ya se molestó en hacer lo que yo pretendía (demostrar que el sexo está muy presente en la publicidad), así que no voy a ilustraros con varios ejemplos del peso del Sexo en la Publicidad... mejor pinchad el video... y podreis comprobarlo por vosotros mismos.
Por cierto, hoy me voy de vacaciones de Semana Santa. Me llevaré el portatil, pero no prometo nada, porque trataré de desconectar lo máximo posible, de jugar al golf y tomar cerveza y pescaito!!!
Feliz Semana Santa... y cuidado con el coche!!!
7 comentarios:
Disfruta, el puente de mayo sere yo quien deguste buenos espetitos de sardinas...
jajaja... yo en mayo me subo a cantabria...
hablamos a la vuelta, un abrazo!!!
Estoy con Lluís Bassat cuando dice que no aconseja utilizar el reclamo sexual cuando el producto que se va a anunciar no tiene ningún componente sensual.
Saludos!
lapicero... yo también estoy de acuerdo en que quizás no debería ser así, pero no me negarás que funcionan (no se en resultados, si en impacto y recuerdo del consumidor)
saludos y gracias por participar
Estaremos todos de acuerdo en la famosa frase: "el sexo vende".
Partiendo de ahí, los publicistas siempre intentan buscar el modo de relacionarlo con el producto que necesitan vender. Algunos salen bien y otros no tanto.
Por ejemplo, los anuncios de perfume siempre usan reclamos sexuales.
La publicidad es cada vez mas atrevida y muestra más fotos eróticas, pero eso es bueno para las ventas de los anunciantes?
Os dejo un ensayo que tiene algunas reflexiones al respecto:
http://marketisimo.blogspot.com/2008/07/es-efectivo-el-erotismo-en-la_17.html
recuerdo perfectamente en la universidad cuando encontrábamos el típico anuncio de lo que sea... pero el reclamo siempre era... en letras enormes algo así de simple:
S E X O
y funcionaba... porque tus ojos siempre iban para allá
Publicar un comentario