Muchas veces la teoría y la práctica no van de la mano... más bien al contrario.
Otras veces sin embargo nos empeñamos en que las cosas sean como antes, y que teoría y práctica lleven "vidas paralelas"
Os contaré lo que me ha pasado hoy mismo en una de esas ocasiones en que teoría y práctica no se llevan bien... o mejor aún, os contaré lo que ocurre cuando tu mente (teoría) dice una cosa y tu cuerpo (práctica) dice otra bien distinta.
Pondré a todo el mundo en antecedentes.
Siempre he sido muy deportista, desde bien pequeño competía en natación, jugaba a baloncesto, tenis, balonmano, fútbol, hice algo de atletismo en el cole, muchísima bicicleta, salía a correr, jugaba al padel, al squash, al golf... ¡qué se yo! Un montón de deportes y casi siempre natación+baloncesto+bicicleta y a veces lo combinaba con balonmano, otras veces con tenis... etc
Conforme pasan los años vas seleccionando "tu" deporte y me centré en el baloncesto. Me fué bastante bien, pero al llegar a Madrid abandoné la semi-profesionalidad del deporte para pasar al lado meramente amateur. Ahora jugaba a baloncesto por diversión... con lo que ello implica. Juegas pachangas de horas sin calentar, 2 partidos en un día, 3... semanas enteras jugando todos los días... en invierno, en verano con 40º... todo daba igual.
Pero no... cuando no haces las cosas bien esas cosas importan... y mucho!
Primero fue la tendinitis en las dos rodillas... mariconadas
Después me rompí el ligamento del tobillo derecho, operación y "aquí no ha pasado nada"
Entre rodillas y tobillo decidí hacer caso a mi cuerpo y dejar el baloncesto para verlo por la tele
Empecé a jugar mucho al padel. Durante 6 años salía del trabajo y jugábamos 2 o 3 veces por semana, de 21.30 a 23 horas... después una ducha y a dormir. Pero como siempre, sin calentar, sin estirar y a cualqiuer hora. El resultado, el esperado, tendinitis en hombro y codo derechos y lo peor... en 2005 me rompí el tendón de aquiles del pie izquierdo.
Otro revés de los gordos, pero acudo al taller, me operan y un año después de la operación (dicen que son de las más delicadas para un deportista) noto que necesito hacer deporte y comienzo a jugar al golf porque aún no siento el tendón preparado para mucho esfuerzo. Disfruto durante un año y medio, pero tengo un niño que hace poco a poco abandone el golf para verlo crecer. Si no tienes tiempo para practicas, mejor no juegues al golf.
El resumen de todo esto es que desde que en 2005 me rompí el tendón de aquiles apenas he hecho deporte (porque el golf es una actividad social, no un deporte meramente dicho)... y hoy uno de mis mejores amigos y compañero de muchas de mis andaduras deportivas me propone ir a hacer una ruta a Picos de Europa (llevo subiendo a Picos casi todos los años desde 1990)
Genial, estoy de vacaciones y me apetece un montón una ruta. Decidimos cuál hacer (esta) y ahí es dónde aprendo una lección INOLVIDABLE. Cuando tu cuerpo te mande señales, obedece! Como si no fueran pocas las señales que me ha ido enviando, ahora decido pegarme un palizón del cojón de la baraja y a las 2 horas y media de ascender mis piernas tiemblan antes de tocar suelo.
Nunca lo he pasado tan mal haciendo cualquier tipo de deporte. Las piernas no hacían lo que yo les estaba diciendo que hicieran. Me encontraba bien de respiración... pero las rodillas y ambos cuádriceps estaban a punto de explotar.
Por orgulloso y porque teníamos que bajar... logro llegar al punto de destino y con más pena que gloria me tumbo en el coche y digo: "NUNCA MAS"
Estoy acabado y sólo me quedan 2 opciones:
1) gimnasio (que no he ido nunca, pero intuyo que no me gustará)
2) aceptar la realidad
Mierda!!!
Otras veces sin embargo nos empeñamos en que las cosas sean como antes, y que teoría y práctica lleven "vidas paralelas"
Os contaré lo que me ha pasado hoy mismo en una de esas ocasiones en que teoría y práctica no se llevan bien... o mejor aún, os contaré lo que ocurre cuando tu mente (teoría) dice una cosa y tu cuerpo (práctica) dice otra bien distinta.
Pondré a todo el mundo en antecedentes.
Siempre he sido muy deportista, desde bien pequeño competía en natación, jugaba a baloncesto, tenis, balonmano, fútbol, hice algo de atletismo en el cole, muchísima bicicleta, salía a correr, jugaba al padel, al squash, al golf... ¡qué se yo! Un montón de deportes y casi siempre natación+baloncesto+bicicleta y a veces lo combinaba con balonmano, otras veces con tenis... etc
Conforme pasan los años vas seleccionando "tu" deporte y me centré en el baloncesto. Me fué bastante bien, pero al llegar a Madrid abandoné la semi-profesionalidad del deporte para pasar al lado meramente amateur. Ahora jugaba a baloncesto por diversión... con lo que ello implica. Juegas pachangas de horas sin calentar, 2 partidos en un día, 3... semanas enteras jugando todos los días... en invierno, en verano con 40º... todo daba igual.
Pero no... cuando no haces las cosas bien esas cosas importan... y mucho!
Primero fue la tendinitis en las dos rodillas... mariconadas
Después me rompí el ligamento del tobillo derecho, operación y "aquí no ha pasado nada"
Entre rodillas y tobillo decidí hacer caso a mi cuerpo y dejar el baloncesto para verlo por la tele
Empecé a jugar mucho al padel. Durante 6 años salía del trabajo y jugábamos 2 o 3 veces por semana, de 21.30 a 23 horas... después una ducha y a dormir. Pero como siempre, sin calentar, sin estirar y a cualqiuer hora. El resultado, el esperado, tendinitis en hombro y codo derechos y lo peor... en 2005 me rompí el tendón de aquiles del pie izquierdo.
Otro revés de los gordos, pero acudo al taller, me operan y un año después de la operación (dicen que son de las más delicadas para un deportista) noto que necesito hacer deporte y comienzo a jugar al golf porque aún no siento el tendón preparado para mucho esfuerzo. Disfruto durante un año y medio, pero tengo un niño que hace poco a poco abandone el golf para verlo crecer. Si no tienes tiempo para practicas, mejor no juegues al golf.
El resumen de todo esto es que desde que en 2005 me rompí el tendón de aquiles apenas he hecho deporte (porque el golf es una actividad social, no un deporte meramente dicho)... y hoy uno de mis mejores amigos y compañero de muchas de mis andaduras deportivas me propone ir a hacer una ruta a Picos de Europa (llevo subiendo a Picos casi todos los años desde 1990)
Genial, estoy de vacaciones y me apetece un montón una ruta. Decidimos cuál hacer (esta) y ahí es dónde aprendo una lección INOLVIDABLE. Cuando tu cuerpo te mande señales, obedece! Como si no fueran pocas las señales que me ha ido enviando, ahora decido pegarme un palizón del cojón de la baraja y a las 2 horas y media de ascender mis piernas tiemblan antes de tocar suelo.
Nunca lo he pasado tan mal haciendo cualquier tipo de deporte. Las piernas no hacían lo que yo les estaba diciendo que hicieran. Me encontraba bien de respiración... pero las rodillas y ambos cuádriceps estaban a punto de explotar.
Por orgulloso y porque teníamos que bajar... logro llegar al punto de destino y con más pena que gloria me tumbo en el coche y digo: "NUNCA MAS"
Estoy acabado y sólo me quedan 2 opciones:
1) gimnasio (que no he ido nunca, pero intuyo que no me gustará)
2) aceptar la realidad
Mierda!!!
4 comentarios:
si es que eres un animal macho! como todo en esta vida hay que empezar poco a poco hasta que como tu bien dices tu cuerpo te mande senales mas positivas sobre tu estado fisico. Sigues siendo un torpedo de los buenos en cualquier caso! un abrazo
estoy de acuerdo contigo en que soy un animalito
quizás no pensé que me costaría tanto, pues es la primera vez en mi vida que le pido cosas a mi cuerpo y no me las da
porca miseria!!!
amigo tenia que haber leido tu post hace 2 dias. El caso es que me calenté como tu, y me pase el martes 2h 30 min jugando al basket con los chavales de 25 años de mi barrio, yo tengo ya 35 y el resultado es 2 dias en cama con un dolor de espalda y de cuadriceps q te cagas. X supuesto ni calente ni estire.....somos de la antigua escuela :-((((
que razón tienes fucker... me duraron una semanita las agujetas... y la verdad es que creo que he aprendido la lección
tremendo
viva la vieja escuela
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