La verdad es que la primera vez que vi en mi casa un catálogo de La Redoute pensaba que quizás habría sido un proceso semejante al que realiza Ikea para dar a conocer su cartera de productos. Dejan en buzones dicho catálogo y así la gente sabe precios, colores, estilos, etc.
Sin embargo al poco tiempo descubrí que para tenerlo en casa lo has de encargar expresamente. Si conocemos el complejo "proceso de compra" de una mujer (ojo, con esto no pretendo ser machista... simplemente hacer comparativa de los procesos tan distintos a la hora de comprar algo) no lo entendí del todo.
Cuando una mujer va de compras, lo hace por el mero placer de ir de compras. Bien sóla o con amigas, para ellas suponer un ritual social, un divertimento ... como para los hombres puede ser hacer deporte o juntarnos para ver un partido en la tele. Además, si -pongamos por caso- necesitan comprar un jersey entran en una tienda tras otra, independientemente de que el que más les gustó fuera el primero... "tendré que mirar cuantos más posible, para poder comparar y elegir el que más me guste, ¿no?". Sí y no. Yo soy bastante sencillito, pero si me gusta un jersey en la primera tienda, me llevo un alegrón de los buenos... me lo compro y me voy a casa. Misión cumplida y asunto terminado.
Pero volvamos al tema. Como decía, me sorprendió verl el catálogo de La Redoute salvo que lo justificara como "un sitio dónde ver ropa, moda y fotos sin salir de casa". Así que no pensé que mi mujer fuera a hacer ningún pedido.
Pero un día pidió algo "por probar" y la verdad es que me sorprendió lo automatizado y profesional del negocio de La Redoute. En pocos días tenía el pedido en casa, si no te queda bien el artículo que has comprado (cosa bastante probable cuando compras la ropa sin probarla) la devolución del dinero es semi-automática, en forma de un cheque al portador en tu buzón de correos.
Pero si algo me ha sorprendido de La Redoute es su agresiva campaña comercial y de buzoneo. Antes tenía un buzón en el que los bancos me contaban lo mal que lo estaba pasando. Ahora tengo un buzón para ofertas, catálogos de 500 páginas, rebajas de rebajas, nuevas marcas que se añaden a la oferta de La Redoute... ¡tremendo!.
Cuando veo tanto papel de La Redoute en mi buzón siempre me hago la misma pregunta: ¿Pero les compensa a estos tíos la pasta que se están dejando en buzoneos? Me encantaría saber cual es la redención media, partiendo de la base de que enviarán todo este tipo de ofertas comerciales únicamente a sus clientes (antes de que mi mujer comprara, ni siquiera conocía dicha empresa). Aunque supongo que la clave de todo esto es ir incrementando la frecuencia de compra y -a ser posible- el ticket medio de éstas.
Quizás por esto la frecuencia entre oferta y oferta cada vez es menor. E incluso el otro día mi mujer me hizo un comentario del tipo: "estos tipos son tremendos... me acaba de llegar el catálogo de otoño/invierno 2008 y a la semana me ha llegado una carta con ofertas"... pues eso, recortan el time to market para provocar una mayor frecuencia, y con ello esa supuesta fidelización.
Que cosas!!!... en estos mundos de internet... resulta que compramos por catálogo.
Yo cada día entiendo menos... me estoy haciendo viejuno
Sin embargo al poco tiempo descubrí que para tenerlo en casa lo has de encargar expresamente. Si conocemos el complejo "proceso de compra" de una mujer (ojo, con esto no pretendo ser machista... simplemente hacer comparativa de los procesos tan distintos a la hora de comprar algo) no lo entendí del todo.
Cuando una mujer va de compras, lo hace por el mero placer de ir de compras. Bien sóla o con amigas, para ellas suponer un ritual social, un divertimento ... como para los hombres puede ser hacer deporte o juntarnos para ver un partido en la tele. Además, si -pongamos por caso- necesitan comprar un jersey entran en una tienda tras otra, independientemente de que el que más les gustó fuera el primero... "tendré que mirar cuantos más posible, para poder comparar y elegir el que más me guste, ¿no?". Sí y no. Yo soy bastante sencillito, pero si me gusta un jersey en la primera tienda, me llevo un alegrón de los buenos... me lo compro y me voy a casa. Misión cumplida y asunto terminado.
Pero volvamos al tema. Como decía, me sorprendió verl el catálogo de La Redoute salvo que lo justificara como "un sitio dónde ver ropa, moda y fotos sin salir de casa". Así que no pensé que mi mujer fuera a hacer ningún pedido.
Pero un día pidió algo "por probar" y la verdad es que me sorprendió lo automatizado y profesional del negocio de La Redoute. En pocos días tenía el pedido en casa, si no te queda bien el artículo que has comprado (cosa bastante probable cuando compras la ropa sin probarla) la devolución del dinero es semi-automática, en forma de un cheque al portador en tu buzón de correos.
Pero si algo me ha sorprendido de La Redoute es su agresiva campaña comercial y de buzoneo. Antes tenía un buzón en el que los bancos me contaban lo mal que lo estaba pasando. Ahora tengo un buzón para ofertas, catálogos de 500 páginas, rebajas de rebajas, nuevas marcas que se añaden a la oferta de La Redoute... ¡tremendo!.
Cuando veo tanto papel de La Redoute en mi buzón siempre me hago la misma pregunta: ¿Pero les compensa a estos tíos la pasta que se están dejando en buzoneos? Me encantaría saber cual es la redención media, partiendo de la base de que enviarán todo este tipo de ofertas comerciales únicamente a sus clientes (antes de que mi mujer comprara, ni siquiera conocía dicha empresa). Aunque supongo que la clave de todo esto es ir incrementando la frecuencia de compra y -a ser posible- el ticket medio de éstas.
Quizás por esto la frecuencia entre oferta y oferta cada vez es menor. E incluso el otro día mi mujer me hizo un comentario del tipo: "estos tipos son tremendos... me acaba de llegar el catálogo de otoño/invierno 2008 y a la semana me ha llegado una carta con ofertas"... pues eso, recortan el time to market para provocar una mayor frecuencia, y con ello esa supuesta fidelización.
Que cosas!!!... en estos mundos de internet... resulta que compramos por catálogo.
Yo cada día entiendo menos... me estoy haciendo viejuno
2 comentarios:
A mi tambien me sorprende que empresas como La Redoute, Venca u otras de venta por catálogo sigan funcionando; cuando tenemos centros comerciales a cada paso y cuando el mercado de internet permite el acceso a miles de tiendas mucho mas interesantes (para mi gusto).
Entiendo que su éxito radica en:
- No van al público general, si no a un nicho muy concreto. Por lo que veo en la oficina de Correos cuando voy (habitualmente, a recoger mis compras en ebay), el perfil medio del comprador de Venca es de mujer en torno a 50 años. E incluso en los últimos meses he visto bastantes chicas latinoamericanas (entiendo más habituadas a la compra por catálogo de lo que estamos en Europa).
- Intentan conseguir la compra por impulso. Tienen que conseguir que el cliente compre en cuanto le llegue la revista a casa porque si la dejan por ahí olvidada, malo... Por eso fríen literalmente a los clientes con ofertas (ahora 6€ gratis, ahora una parka con una compra mínima de x€, ahora gastos de envío gratis)... y además suelen indicar plazos cortos (15 días) para beneficiarse de las promociones.
Aun así, para mí sigue siendo un expediente x.. aunque debo decir que no tan sorprendente como el fenómeno Tupperware (perdona.. ¡¡¡¿¿me estás diciendo que vas a venir a casa a venderme cacharros de plástico??!!!)
gran aportación rachel... para ser la primera vez que participas... me pones dificil estar a la altura
desde luego de moda sabes el doble que yo... pero por puntualizar te diría una cosa nos quejamos de que nos vendan tuperware's en casa... pero no hablas del otro tipo de "tuperwares" que os intentan colocar bajo la excusa de una reunión de mujeres...
jajajaja
un saludo.,... agrego tu blog a la sección "amigos del blog del marketing"
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