Soy una persona relativamente fiel a las marcas, pero siempre que estas me den algún motivo para serlo. Una vez que una marca me convence (y soy facilón) suelo repetir.
Os contaré un detalle bastante absurdo, pero que hace que:
Os contaré un detalle bastante absurdo, pero que hace que:
- Me plantee repetir con esta marca
- Lo referencie a amigos y conocidos (esto hoy por hoy creo que es clave)
Veréis, cuando mi hijo Jaime cumplió los 6 meses más o menos encontré por Internet una página web con un nombre muy explicativo: Tutete.com
Página web de chupetes, dónde el aspecto diferencial era la opción de personalizar los chupetes con el nombre del niño. Además de que los estándares de calidad cumplian todas las leyes, el toque personal me gustaba... y el diseño de los chupetes me gustó mucho.
Sin pensarlo (3 chupetes costaban 10,75€ + gastos de envío) pedí 3 chupetes con el nombre de mi hijo en la frontal del chupete. En 2 días tenía en mi casa el pedido y por supuesto no tuve ningún problema con el pago por Internet ni ese tipo de cosas a las que la gente tiene bastante miedo.
Hace dos días (y a escasos días del nacimiento de mi segundo hijo) me acordé de la página en cuestión y repetí el proceso. Otra vez los chupetes llegaron en menos de dos días, con un packaging muy sencillo, y un diseño que una vez más me encantó.
Fácil, sencillo, barato, seguro y con buen diseño. Además personalizado... el resultado es que yo repito, que varias veces se lo he comentado a familiares y amigos, y que hoy he decidido escribir este post.
El motivo es sencillo. No hay que hacer grandes cosas para fidelizar a un cliente. Tutete.com lo sabe.
Página web de chupetes, dónde el aspecto diferencial era la opción de personalizar los chupetes con el nombre del niño. Además de que los estándares de calidad cumplian todas las leyes, el toque personal me gustaba... y el diseño de los chupetes me gustó mucho.
Sin pensarlo (3 chupetes costaban 10,75€ + gastos de envío) pedí 3 chupetes con el nombre de mi hijo en la frontal del chupete. En 2 días tenía en mi casa el pedido y por supuesto no tuve ningún problema con el pago por Internet ni ese tipo de cosas a las que la gente tiene bastante miedo.
Hace dos días (y a escasos días del nacimiento de mi segundo hijo) me acordé de la página en cuestión y repetí el proceso. Otra vez los chupetes llegaron en menos de dos días, con un packaging muy sencillo, y un diseño que una vez más me encantó.
Fácil, sencillo, barato, seguro y con buen diseño. Además personalizado... el resultado es que yo repito, que varias veces se lo he comentado a familiares y amigos, y que hoy he decidido escribir este post.
El motivo es sencillo. No hay que hacer grandes cosas para fidelizar a un cliente. Tutete.com lo sabe.
3 comentarios:
Yo se de un "morito" al que le podríamos regalar unos chupetes de esos y así dejara tranquilo a fernando
coño, también podías haber usado los chupetes de tu hijo jaime en tu próxima hija no?
:P
En servicio está bien, aunque la web está floja en Posicionamiento web
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