El gin tonic perfecto

Este post lo escribo gracias a mi amigo Esteban, que me recomendó la lectura de un blog (Melvin) en el que tratan de describir cual es -en su opinión- el Gin tonic perfecto.

Adelanto que no me considero un experto en la materia, pero si tengo mis preferencias más o menos definidas, así que me apetece compartirlas con vosotros.

Antes de nada diré que mi ginebra favorita es Martin Miller, seguida de Citadelle y London Gin. Este es el trío mágico a la hora de hablar de un buen gin tonic después de cenar, y antes de una noche de copichuelas. Por supuesto lo ideal es acompañarlas de Fever tree, una tónica que no está en todos los sitios pero que realmente merece que os acordéis de ella a la hora de que os sirvan ese "refrigerio" de turno.

Pero, ¿cómo queremos que nos preparen el gin tonic perfecto? Desde luego no quiero que me hables de pepino. Si me pones pepino sin avisar te lo meto por el culo!!. Una cosa es que digan que a la ginebra Hendrix (en mi opinión demaisado amarga y dura al paladar) le pueda ir bien... y otra es probarlo una vez para ver que tal la mezcla... pero a mi me gusta la aspiración de la cáscara del limón, o acaso un chorrito de lima (que no limón) exprimido.

Los hielos de nevera (esos que van en bandejas) deberían estar prohibidos por la federación de buenos gin tonics y buenas prácticas culinarias. Unos buenos hielos grandes, y una copa de balón dónde remover la bebida deberían ser imprescindibles... aunque reconoceré que cada vez me gusta más el vaso de sidra para el gin tonic.

Otra cosa que me hace "gracia" es poner un par de hojas de hierbabuena en la copa... y también he leído que al gin tonic le va bastante bien una rodaja de manzana, aunque creo que es el tipo de experimentos que lo mismo te hacen gracia que te destrozan el gin tonic.

En fin, que resumiendo, Martin Miller con Fever Tree... con un poco de lima exprimida, 3 hielos grandes y servido en una copa de balón con una hojita de hierbabuena.

¿Tu cómo lo quieres?

Pd: Este post se lo dedico a mi amigo Juan, uno de los grandes amantes del gin tonic, y que supo hacer que todos los amigos nos pasáramos a este mundillo peculiar de la bebida blanca.