De piedra me he quedado con una noticia que he leído en ABC online, en la que cuentan que una nueva página web está causando cierto revuelo en Internet por sus elevadas dosis de "exibicionismo aleatorio". Y permitidme que acuñe este nuevo término porque va intrínseco en el concepto de Chatroulette (Chat + Ruleta).
El servicio facilita la "comunicación" entre usuarios de forma aleatoria. Sin registros, ni usuarios ni nada que se le parezca. Entras en Chatroulette, conectas tu webcam y aleatoriamente te sale otro "colgao". Si no te gusta su cara o no te apetece hablar con el, hay un botón de "next" para elegir otro corderito, y así sucesivamente.
Para escribir este post con cierto criterio he dado unas 10 veces al next y me he encontrado de todo. Desde gente que aparentemente no tenía más intenciones que la de charlar, hasta tíos trabajándose la cabra, o alguna tía con poca ropa y alguna fruta encima de la mesa.
Parafraseando a Siniestro Total, cuanta puta, y yo que viejo (aplicable también al género masculino),... pero es que, ¡cómo está el mundo, Ramón!
Pero no os perdáis el supuesto éxito de la película. El New York Times ha escrito sobre esta ¿"red social"? creada por un ruso y que ya cuenta con 20.000 usuarios. Pero particularmente no creo que esta web esté viva mucho tiempo, porque en algún sitio o a alguna persona debería ocurrírsele que un resgistro, y algún filtro para evitar el acceso de menores de edad, tendría bastante sentido.
¿O vamos a demostrar que el sentido común es el menos común de los sentidos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario