El otro día al llenar el depósito de gasolina me di cuenta de que el precio había alcanzado máximos anuales y al llegar a casa busqué en Google sobre ello para -efectivamente- darme cuenta que así era.
Curiosamente el año pasado ocurrió algo parecido. El precio de la gasolina y gasóleo alcanzan sus topes históricos la semana de Semana Santa que -fijaros que casualidad- es la que más desplazamientos genera de todo el año. La DGT ha predecido más de 14 millones de desplazamientos para estos días de fiesta en España.
Y yo me pregunto cual es el tipo de correlación existente entre el precio del barril de Brent y la Semana Santa española. La respuesta (sin necesidad de ningún análisis estadístico) es que no hay ninguna correlación, pues el precio del barril de crudo no depende de los costaleros y de las figuras saliendo a las ciudades más "pasionales" de nuestra orografía.
¿Entonces? Quizás sea bueno destacar un par de puntos:
- El precio de gasolina y gasoil está entre un 25 y un 30% más caro que el año pasado por estas mismas fechas
- El 60% del precio final de la gasolina son impuestos que van a parar a las arcas del Estado (IVA, Impuesto sobre Hidrocarburos e Impuesto sobre venta minorista)
- La DGT prevee más de 14 millones de desplazamientos (14,1)
- Pongamos un desplazamiento medio de 400 km, con ida y vuelta... más otros 150 km en desplazamientos cortos harán un total de unos 1100 km
- Un depósito medio de 55 litros
Eso nos hace llegar de manera relativamente sencilla a pensar que en estos cuatro días de Semana Santa, cada coche puede necesitar un par de depósitos. Digamos que llenar un depósito (en media, juntando gasolina y gasóil) puede suponernos 60€, así que pongamos que si necesitamos dos depósitos tendremos que juntar 120€ para nuestros desplazamientos.
Si, esos 14 millones de desplazamientos supondrán un gasto total de 846.000.000€, de los cuales, como he dicho antes el 60% son impuestos que por supuesto recauda el Estado.
El cálculo es sencillo. La Semana Santa supondrá un mínimo de 507.000.000€ de ingresos para el Gobierno. Y eso sin incluir las multas y sanciones que pagarán los conductores que sean pillados por el mayor dispositivo de la Guardia Civil para prevenir accidentes. Y eso supone muchos agentes en las carreteras y un buen puñado de nuevos radares que controlarán los excesos de velocidad de los conductores.
De todos modos -y volviendo al tema inicial- no creo que el precio del combustible para nuestro coche consiga precios máximos sin que el Estado tenga ninguna incidencia en dicho precio. Y tu, ¿crees en algún tipo de alineación de estrellas y planetas para justificar esta coincidencia?
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