Los valores de algunas empresas y el cumplimiento de las promesas asociadas a algunos de estos valores resultan clave a la hora de convertible en una empresa con credibilidad y en la que el cliente confia o, en todo lo contrario.
He leido en Marketing, tecnología y vida una entrada que ha llamado mi atención y que quiero compartir con vosotros. Hace referencia a un caso relacionado con una empresa de comida rápida, concretamente una pizzería como aquí podría ser Telepizza, Pizza Hut o cualquiera de los cientos de ellas que podemos encontrar localmente.
En las pizzerias y otros restaurantes de reparto a domicilio, una de las premisas que vienen implícitas con el concepto de las mismas es el tiempo de respuesta. Los consumidores damos por hecho que cuando llamamos a una pizzería para encargar nuestra pizza favorita, la tendremos en casa en un tiempo razonable.
Hace años había una especie de norma (no se si escrita o no) por la que si en media hora no llegaba el pedido que habías ordenado, la pizza te salía gratis. Creo que ahora no está vigente esta norma, porque incluso cuando encargas la pizza te estiman el tiempo de llegada de la misma, pero creo que no es una estimación "vinculante"
Parece ser que en determinados países no está permitido publicitar el tema de "si no entregamos en "x" minutos, no paga nada", porque provocaba muchos accidentes en la entrega y un montón de normas viales tomadas a risa (quién no ha visto a conductores de Telepizza saltarse semáforos, circular por la acera y otras historias peores...)
Pero claro, el ingenio de muchas empresas es infinito y sin publicitar nada, han colocado un contador en las motos de forma que por la calle todo el mundo puede ver cuánto tiempo le queda al motorista de la pizzería de turno para llegar a su destino, y por tanto su sensación de puntualidad y credibilidad aumenta.
2 comentarios:
Justo ayer al finalizar el partido del Atlético-Valencia en Tele5 metió el comentarista como quien no quiere la cosa que la pizzería X te entrega la pizza en 30 minutos que la habían pedido en el minuto 15 y que en el descanso se la comieron, quedó muy cutre y salchichero porque además no salía ningún logo ni nada de la pizzería, en fin.
Sau2
sea como fuere (con o sin logo), siempre me ha parecido muy cutre ver como algunos comentaristas de la tele (me acuerdo de Andrés Montes) metían con calzador la cuña publicitaria de turno al término de un partido o en el descanso
es verdad que hay que aprovechar la mínima ocasión... pero nunca me gustó esa forma
salu2
Publicar un comentario