Alguna vez -sobre todo al hilo de campañas de Ryanair- hemos hablado en El blog del Marketing sobre el buen resultado que dan en términos de notoriedad las campañas agresivas. Aquellas que buscan provocar a cualquier precio y con poca moral.
Y es evidente que una vez abierta la caja de pandora, sólo hay que rebuscar en el fondo para ver qué nuevas temáticas podemos tocar para que el público recuerde tu campaña (aunque eso no signifique necesariamente que relacionen dicha campaña con el producto que quiere publicitarse, pero eso a veces parece no importar).
El caso es que he encontrado por la web un par de referencias realmente impactantes, que paso a contaros brevemente:
Una imagen expuesta en una galería de arte en la que utilizan a un Micky Mouse transexual sobre el fondo de una esvástica nazi. Y además -por si fuera poco- a escasos metros de una sinagoga (en Polonia).
Ni que decir tiene que en un país que fue arrasado en la Segunda guerra mundial por los alemanes, y que tiene la sensibilidad hacia este tipo de cosas por las nubes, este tipo de cosas no pasan desapercibidas, y puede dar con el dueño de la galería de arte en la cárcel... pero ruido, lo que se dice ruido ha hecho (y bastante).
Una campaña algo más antigua llevada a cabo en el Reino Unido en la pasada Navidad, dónde utilizaban la imagen de una ecografía en la que aparecía Jesús bajo el lema "está en camino" y anuncia que la Navidad comienza con Cristo. Evidentemente la campaña la protagoniza una asociación religiosa, pero resulta que son bastante afines a la polémica, ya que hace años la protagonista fue la Virgen María despeinada y en actitud "poco ética"
¿Qué os parece este tipo de generar notoriedad e impacto?
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