José Ramón De la Morena es muy gracioso y Sara Carbonero tiene malas pulgas

Casi de casualidad me he enterado de la polémica suscitada en la recién pasada edición de los premios 40 principales de la música provocada por el "sibilino gracioso" José Ramón de la Morena que, cuando estaban dando el premio al mejor artista (originalmente iba para Shakira), decidió tirar del "manual del chiste" y anunciar que el ganador de dicho galardón no era otro que Iker Casillas.

Evidentemente trató de hacer una broma a su compañera Sara Carbonero, que presentaba el premio a su lado. Pero la cara de la espectacular periodista (pareja del portero del Real Madrdid) es todo un poema, y si hubiera podido, allí mismo le hubiera dado una patada en las pelotas al gracioso periodista deportivo (sí, a aquel que criticaba a José María García por manipular a la audiencia, pero que ha seguido fielmente sus pasos, sólo que con ese estilo socarrón y sibilino sólo al alcance de unos pocos, como el desaparecido y caduco Iñaki Gabilondo)

En fin, que si decides saltarte el guión, intenta no reírte de nadie. Si es posible tampoco de tus compañeros de profesión. Y menos en un evento público, donde la broma posiciona a la otra persona en situación de inferioridad.

Pero claro, son los efluvios de la fama y de sentirse un dios del periodismo... aunque habrá que ver si con el golpe de efecto que dio la Cope el pasado verano con los fichajes en masa de más de medio equipo de Carrusel deportivo, el que presumía de ser el programa líder de los fines de semana y que semana a semana pierde cientos de oyentes en favor de Tiempo de juego (la competencia, en la Cope)