Me envía mi amiga Arancha esta foto tomada por ella misma en una iglesia de Pals, uno de los pueblos con más historia de la Costa Brava.
En ella, como podéis ver, se aprecia una máquina de vending en plena iglesia. Una máquina de cirios, concretamente. Y es que los tiempos están cambiando y mejor moverse (hacia delante a poder ser) que quedarse anclado en el pasado.
¿Dónde quedó aquello de vivir gracias a los donativos de los feligreses? Desde luego suena por lo menos a antiguo lo de pasar el cesto para que los feligreses nos dejen sus monedas, si podemos extraerlas nosotros mismos de estas máquinas que tan acostumbrados estamos a ver en bares, cafeterías, etc.
1 comentario:
ciertamente improbable... en tanto en cuanto no fomentan el uso de condones, en una clara adaptación a los tiempos que corren
prefieren sida que goma, curioso
salu2
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