El negocio no entiende de temperaturas

Es curioso comprobar como en algunas cosas la lógica se impone al negocio (puras exigencias del guión) y otras ocurre todo lo contrario, porque el dinero manda y hay que hacer los números.

Hablo de un mismo ingrediente, el chocolate... donde los argumentos que se establecen para una cosa, son automáticamente descartados para la otra. Voy a ir al grano, que me estoy liando.

Desde hace algunos años, al final de la primavera nos encontramos con que algunos productos de chocolate desaparecen de los escaparates de las confiterías o directamente de los lineales de los supermercados. El caso más claro es el de los bombones Ferrero Rocher, que incluso hicieron algún spot para explicarles a los consumidores por qué no encontrarían sus productos en esa época de calor, donde para no poner en riesgo la calidad del chocolate, preferían "estacionalizar" el producto y volver a comercializarlo en otoño.

Pues bien, hoy me encuentro en el muro de Facebook de mi amiga Silvia una foto tomada por ella misma en la que puede verse un lineal de un supermercado lleno de tabletas de turrón de chocolate Suchard. Hasta arriba, primero porque no creo que con el largo verano que estamos teniendo en ciudades como Madrid la gente se anime a comprarlo, e imagino que hasta arriba de producto porque los de Suchard (igual que otras marcas del mismo género) no habrán podido aguantar más y han decidido tirar por la calle del medio y comercializar el producto a pesar de que hace el mismo calor -o más- que en el mes de Junio (cuando lo retiran precisamente por calor)

Y es que el tiempo estará loco, pero también lo están los directivos del sector del turrón. Locos por empezar a vender y hacer sus números.