Es curioso como un personaje o una marca pueden crear un estilo tan particular y diferenciador, con un áurea de "cool" que lo inunda todo. Hablo de Steve Jobs y sus famosas presentaciones de productos, con ciertos tópicos que la gente esperaba ansiosamente como el famoso "ah, ... una cosa más" con el que siempre "sorprendía" a todos (por cierto, recomiendo absolutamente la bibiografía de Steve Jobs)
El caso es que hoy he encontrado como por casualidad dos lamentables imitaciones de Steve Jobs. No tanto por imitarle a el (que como cualquier otro personaje público -vivo o muerto- es susceptible de serlo), sino por lo cutre y alejado que están ambas imitaciones de lo real... y más aún por intentar aprovecharse del tirón mediático del asunto en su propio beneficio.
Y es que estos "Chinos" no se conforman con copiar productos... ahora también copian personas (o estilos). Que Dios nos pille "confesaos"
Al menos este segundo imitador no imita productos en competencia con Apple, sino que se dedica a intentarlo con Te (si bien la pinta del tipo es más parecida casi que el personaje real)
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