Se supone que el futuro -por no decir el presente, y quizás incluso el pasado- está en Internet, y en aprovechar todas las facilidades que este nuevo canal de venta y comunicación proporciona a personas y empresas.
Hoy he ido al cine con mi mujer y por algún motivo que desconozco me ha sorprendido ver que Cinesa anunciaba en la propia sala de cine que por comprar entradas con la aplicación móvil o hacerlo en Internet, el precio de la entrada sería de 0,3€ más barato. Y me ha hecho pensar, porque en el cine al que solemos ir en Madrid, tenemos que pagar 1,2€ más si sacamos las entradas del cine por Internet.
¿Qué es lo normal? ¿Qué tiene más sentido? A mi me parece evidente que si los cines consiguen que los usuarios compren las entradas por Internet o con una aplicación móvil, sus costes de estructura son menores. Está claro que dichos servicios tienen un coste inicial que hay que amortizar, pero si menos gente hace colas en el propio cine, necesitarán menos personal vendiendo las entradas y al menos ahí, tendrán un ahorro que podrían repercutir en sus clientes.
Entonces, ¿por qué a veces pagamos más por aligerar los costes de algunas empresas? Me da la sensación de que el motivo por el que nos hacen pagar un plus si compramos por Internet (que por cierto, es un proceso de auto-compra y auto-gestión de recogida) es por facilitarnos las cosas, siempre que el concepto de "te lo pongo más fácil, luego pagas más" tenga algún sentido que. Una especie de servicio de valor añadido para los clientes. Una especie de butaca plus, zona preferente, o algo así... cuando realmente lo único que hacemos es utilizar un canal de compra actual y de beneficio mutuo para ambos.
Debe ser que me estoy volviendo un rata.... o que ya nunca he entendido algunos principios de la economía moderna. ¿Tu qué opinas?
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