Me encantan los casos de publicidad agresiva en los que los competidores se hacen pequeñas jugarretas y sacan provecho de ello. Los ejemplos más míticos son los de Pepsi y Coca Cola, con enfrentamientos memorables que seguramente merecieran un post en sí mismo en El blog del Marketing.
Hoy encuentro en varios sitios y en mi muro de Facebook, un ejemplo más de la guerra de las marcas, protagonizado por la empresa de transporte logístico DHL, que consiguió que sus principales competidores llevaran una gran caja con la inscripción (hasta el momento de la entrega prácticamente invisible) DHL is Faster (DHL es más rápido)
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