Vaya por delante que no soy un experto en conflictos internacionales.
Tampoco soy un ávido lector de periódicos.
Ni tan siquiera le presto atención a los informativos de la tele.
Cuando escucho la radio por las mañanas -camino del trabajo- me siento más a gusto escuchando bobadas y programas de humor y/o música, que informativos de noticias y actualidad.
Reconozco que ni siquiera El Mundo, El País, ABC, etc... están entre mis lecturas diarias (diría que tampoco semanales) en Internet, aunque si tengo las aplicaciones bajadas en el móvil...pero no sé muy bien para qué, ya que apenas entro en ellas.
Dicho esto, estás avisado que lo que viene a continuación no es más que la crítica de un paleto que tiene su propia opinión sobre un conflicto del que posiblemente sepa poco y del que ha leído "en z", ha escuchado mientras cambiaba de dial en la radio, etc. Pero este es mi blog, y escribo sobre lo que pasa por mi mente (con o sin razón; con o sin argumentos)
Se trata del asunto de política internacional de moda, a saber, de la más que posible invasión de Ucrania por parte de Rusia. Con todo lo que implica de intereses políticos y económicos por parte de Rusia que -intuyo- ya tenía una buena dosis de poder en la antiguamente soviética Ucrania.
Pero resulta que hay un conflicto entre dos Ucranias: la europea y capitalista, contra la pro-soviética y comunista. Así. Como suena... como sonaba en los años de la guerra fría en los que había intereses de capitalistas y socialistas que lo invadían todo y en todo ponían un tinte de color para salvaguardar sus intereses (cada uno el suyo, obviamente)
Pero más allá de los motivos y de los trasfondos que han llevado a esta situación y a lo que pueda llegar a ocurrir, me llama la atención la reacción de la comunidad internacional (sí, los americanos principalmente), que con tanta soltura envían portaaviones a unas zonas del planeta, y sin embargo, en otras -como es el caso- apenas hemos visto más que timoratas reacciones con la boca pequeña de sus representantes internacionales, incluído su presidente Obama.
Se invadió Irak porque alguien dijo que había armas de destrucció masiva. Tuvimos una guerra en Kuwait porque había un dictador que atentaba contra las libertades, y se desarrolló la famosa tormenta del desiestro pasándose por el forro las advertencias de la comunidad internacional y dejando a un lado los cuidadosos juegos de diplomacia de alto nivel que parece que ahora se están exprimiendo al máximo.
Porque claro, no es lo mismo declararse el salvador del mundo cuando contra quien se combate es contra iraquíes o kuwaitíes (con todo el respeto) que contra Rusos (por muy de capa caída que estén por allá). O coreanos. Tampoco he visto muchas amenazas al ejército de Corea.
Así que seamos claros y dejemos de especular con una IV Guerra mundial que tape con titulares tremendistas la realidad del juego de intereses de unos y otros. Creo que todos sabemos que eso no ocurrirá. No habrá una IV guerra mundial. Son todo intereses económicos y políticos De unos y otros. Siempre ha sido así, y nada va a cambiar esta vez. Amenazas, tiras y aflojas, dinero, poder, emplazamientos militares, controles de mentes y/o ideologías.
La misma mierda. La condición humana. Tenemos lo que nos merecemos (con honrrosas excepciones)
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