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13 marzo 2014

Los eventos: Ese desconocido mundo desde su organización hasta el Street marketing

Constantemente me invitan a un montón de eventos, ferias, conferencias, coloquios e historias variadas, y la verdad es que -salvo contadas excepciones- no le presto mucha atención y no soy demasiado fan de acudir a las mismas. Quizás no soy muy amigo del networking a "puerta gallola", o quizás tengo demasiado lio en la oficina como para valorar la importancia que estos eventos pueden llegar a tener.

Pero sin embargo si creo que se mueve un montón de dinero en torno a las grandes ferias y eventos que suelen tener lugar en las grandes ciudades, con complejos feriales preparados para acoger a miles de visitantes y expositores, con capacidad hotelera suficiente, medios de transporte acordes con la relevancia del evento, etc.

Hay un montón de empresas que viven alrededor de estas ferias. Empresas de transporte, la agencia de street marketing, las empresas que montan el audio, el sonido y la imagen, los que ponen los stands e incluso la gente que se encarga de transportar a los personajes relevantes que de una forma u otra tienen presencia en las ferias.

Recuerdo hace años que un gran amigo siempre bromeaba con sacarnos fotos con otro de los participantes que siempre están en estas ferias, las azafatas. Incluso creo que en alguna de las ferias del automóvil en IFEMA, llegué a sacarle una foto con las azafatas de KIA. Hace unos días, en el MWC de Barcelona se montó una buena polémica porque algún fabricante del oriente asiático (cuyo nombre evitaré) había contratado azafatas que rozaban el concepto de top-model. A este respecto, conoce las promotoras de ventas de la agencia EGO, porque no te dejarán indiferente.

Por cierto, la otra cosa que me llama la atención permanentemente de las ferias y eventos, es el tema del merchandising... no se si su presencia, o el tiempo que dura en los stands de las marcas cuando la feria abre sus puertas al público. Hace años, en una feria de golf, estuve en el stand de un amigo y cuando las promotoras de venta ponían tees en una pecera, las señoras mayores que andaban por ahí se los llevaban a manos llenas mientras se preguntaban entre ellas: ¿esto qué es?, o también recuerdo como una azafata se fue a la parte de atrás del stand a por unos paraguas típicos de golf, y ni siquiera le dieron tiempo a sacarlos de la caja en la que estaban. Desaparecieron como por arte de magia.


Y es que en las ferias hay negocio,... pero reconoceréis que para el público es una especie de actividad en la que pasar unas horas del fin de semana. Así somos... 

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