Me ha encantado esta acción de Coca-Cola que, por lo visto en el propio vídeo- tiene ya unos meses, pero que no había visto hasta que hoy me lo ha enviado un amigo.
La acción me parece super ingeniosa. Se trata de dos aficiones rivales, como la del Inter de Milán y la del AC Milán, que el día de un partido encuentran una máquina expendedora de Coca-Cola en cada lado del estadio.
Lo original de la acción es que los aficionados del Inter, pulsando en la máquina que está en su lado del estadio, le envían una Coca-Cola a los aficionados del Milán, que están en el extramo opuesto y que ven salir por la máquina que está ahí colocada, su refresco, y mediante una cámara en ambas máquinas expendedoras, se saludan, dan las gracias y envían mensajes animando a su propia afición.
Un ejemplo de que aunque tengamos colores distintos, nada es tan importante como a veces hacemos que parezca. Esto es un poco lo que viví el fin de semana con la final de la Champions League en Lisboa, donde veías a gente por la ciudad con camisetas del Atlético de Madrid y del Real Madrid compartiendo mesa y cerveza, mesa y mantel y hasta paseándose por la fan zone del equipo contrario (sin ir más lejos yo disfrute del previo y del partido entero en la fan zone del Atlético, y disfruté como un cochino)
Y aún mejor (vuelta de tuerca de turno) esta campaña con el mismo concepto pero con mayor altitud de miras, donde tratan de unir a dos pueblos tradicionalmente enfrentados como son el Indio y el Pakistaní. Ahora piensa que trabajas en Coca-Cola. ¿Acaso no te sentirías orgulloso de trabajar en una compañía que fomenta este tipo de cosas?
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