En los últimos años hemos visto como después de una temporada en la que los bancos y cajas afincados en nuestro país gozaban de una barra libre casi infinita y una capacidad inmensa para hacer y deshacer a su antojo... ahora hay una especie de concentración de los mismos.
Por normativa, las cajas tienen que "profesionalizarse" y ha habido un claro movimiento de concentración que sin saber en realidad si favorece a clientes y usuarios, lo que nos deja son bancos todavía más grandes y con una red comercial seguramente sobredimensionada que a corto o medio plazo tendrán que ajustar.
Pero resulta que en este movimiento de entidades financieras, también podemos encontrar quienes buscan otra forma de hacer banca. He leído hace unos días la opinión de un cliente de Banco Mediolanum y parece que quedan entidades que cuidan a sus clientes y les tratan de forma cercana y profesional a la vez (porque "profesional" no significa que quieran empotrarles cualquier producto, sino aquellos que realmente pueda necesitar)
Para ello se basan en consultores que analizan a cada cliente y que les asesoran y dan la información necesaria para que cada decisión de inversión que estos tomen, sea la mejor para ambas partes. En el fondo creo que una relación banco-cliente o cliente-banco, tiene que ser exactamente eso. Ambas partes se benefician de su relación mercantil. Si llega el punto en el que una de las dos pasa a una posición tan claramente dominante, todo se desvirtua, y entonces tenemos que andar sacando la bandera blanca.
En definitiva, que me alegro que haya empresas y gente que quiera nadar a contra corriente para ofrecer algo diferente y auténtico, así que como poco prometo seguir informándome de cada caso de estos que encuentre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario