Hoy
viernes 28 de Noviembre arranca el Black Friday. Una tradición importada de
Estados Unidos que tiene lugar el día siguiente de Acción de Gracias (normalmente
el cuarto viernes del mes de Noviembre) Básicamente, los comerciantes y
retailers de EE.UU y Canadá (y ahora ya de medio mundo) realizan grandes
descuentos y se considera el pistoletazo de salida para las compras de Navidad
No está
muy claro el por qué del nombre elegido. Algunos dicen que es originario de
Philadelfia, y que hacía referencia al caos de gente y coches que salía a la
calle el día siguiente a Acción de Gracias para empezar su periodo de compras
navideñas. Otros lo relacionan con el cambio de color de las cifras de los
comerciantes a partir de este día, tornándose negras en vez de rojas
(negativas).
Sea
como fuere, lo cierto es que es otra de las tradiciones que han pasado
fronteras y que podemos ver en medio mundo. Grandes ofertas en días específicos
que concentran a muchos consumidores ansiosos de llevarse algún producto a
precio de ganga (aunque dicho producto no tuvieran planteado comprarlo). Sin
entrar en consideraciones como la de mi amigo Alvaro sobre si el Black Friday
es un timo que no cumple ninguno de los grandes o no, la verdad es que yo no
soy muy fan del concepto rebajas, y menos si estas son de un día. Hoy incluso
podréis ver que hay ofertas por horas, donde determinados productos tienen un
precio específico y con una caducidad de una o dos horas.
Personalmente
prefiero sitios con una política de precios bajos permanente, o incluso un
concepto que no se ha arraigado tanto como el de las compras por volumen que
consiguen que el precio unitario del producto que compres baje
significativamente. Imaginaros que yo tomo nota de las necesidades de varios
amigos y en vez de comprarme un boli (por poner un ejemplo) que está en
rebajas, mecompro 4 y el precio unitario baja un 24%
Además, puestos a buscar ventajas, a lo mejor
evitaba la vorágine de gente que inunda las calles comerciales de nuestras
ciudades desde hoy mismo hasta el fin de semana después del día de Reyes.
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