Seguro que todos hemos soñado alguna vez con los deseos que pediríamos si un día apareciera un duende mágico al frotar una lámpara, o -quizás más clasico aún, y además recurrente todas las navidades- qué haríamos si nos tocara la lotería.
Hay un montón de respuestas posibles ante esa situación del genio de la lámpara. Existen los ambiciosos, los vividores, los de la eterna juventus o los dadivosos. Seguramente todos ellos tendrán sus razones para pedir este o aquel deseo... pero con frecuencia olvidamos lo importante -y básico- que resulta tener salud para poder disfrutar de esos sueños, y también de cosas más cotidianas pero igual de inalcanzables que un jet privado si no tenemos salud.
Me he encontrado con este buen spot de Adeslas que además creo que está muy bien hecho y que nos habla precisamente de lo importante -y poco valorada- que está la salud. Porque seguramente sin salud no habrá sueño que cumplir.
Lo primero es lo primero amigos. No lo olvidemos. Dejemos de soñar con cosas imposibles e insustanciales y dediquemos nuestra energía a disfrutar de la vida (con salud)
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