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11 marzo 2016

Para llegar al 2.0 no se te olvide pasar por el 1.0 antes


Lo digital está de moda, pero no vayas a pasarte de frenada y olvides cuidar tu imagen de marca y tus materiales promocionales y todo lo que termina siendo mucho más tangible en el día a día.

Imaginaros una imagen de una marca o de un producto que sea muy buena en las redes sociales. Toda la parte digital está muy bien trabajada (seguramente le hayan dado esa responsabilidad a una agencia especializada en entorno digital que hizo perfectamente su trabajo)

Como somos consumidores que nos dejamos influenciar por el mundo 2.0 (recordad que podemos acceder a cualquier sitio sin apenas movernos del sofá de casa) llegamos convencidos al mundo físico. Puede ser una tienda física, un negocio o incluso hasta un restaurante.

¿Te imaginas tener tu propio negocio con una gran imagen en Internet pero cuando le das el catálogo de productos a tus clientes te plantas con unas fotocopias en blanco y negro sobre un papel reciclado? Pues eso ocurre con muchos negocios, aunque no lo creáis. Se olvidan de lo tangible y ses centran en lo digital (lo cual no es malo si no olvidas lo primero).

¿Acaso no has ido a cenar a ningún restaurante donde la carta es un papel con borrones que está plastificado mientras parece que te grita que te marches de allí? No seas cutre e invierte en un buen material gráfico. Flyers, trípticos, tarjetas de visita o materiales promocionales. Busca una imprenta que merezca la pena y cierra el círculo poniéndole el mismo mimo y dedicación a lo físico que a lo digital.

Muchas veces es imperceptible, casi invisible al ojo humano, pero de algún modo queda impregnado en tu memoria y cuando pasa el tiempo te das cuenta de que tu cerebro ha clasificado ese lugar en la carpeta de "cutres/casposos", y seguramente no vuelvas simplemente por la poca armonía entre lo digital y lo material.

No hace mucho tuve una reunión con una consultora de las Big 5 y me sorprendió lo poco cuidado de sus materiales de papelería. Para empezar las tarjetas de visita que nos intercambiamos llamaron mi atención, pues tuve reunión con 3 personas y cada tarjeta era diferente  (y no sabría de decir cuál de las tres tenía peor pinta). Además, los cuadernos que usaron para tomar notas eran de los que compras en el chino de la esquina que, pueden estar muy bien para una necesidad, pero como material corporativo la verdad es que dejan mucho que desear.

En definitiva, que por pequeños detalles puedes dañar tu imagen profesional y la de tu empresa, así que invierte de forma proporcional y asegurate que para llegar al 2.0 has pasado antes por el 1.0 y lo tienes todo bajo control. Si no lo haces te arriesgas a ser catalogado de forma inconsciente por tu interlocutor / cliente, y no hace falta que te diga las consecuencias que eso puede llegar a tener

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