Existen diferentes empleos que requieren que el trabajador esté sentado en una silla durante toda su jornada laboral, que tiene un promedio de unas 8 horas diarias. Dichas personas que ejercen sus tareas frente al escritorio, dentro de una oficina, corren el riesgo de sufrir ciertas enfermedades como complicaciones y dolores en la espalda. Para evitar estas molestias, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales aconseja a las personas que trabajen desde sillas de escritorio que lo hagan con la espalda recta, apoyada en el respaldo, nivelando la mesa a la altura de los codos, adecuando la altura de la silla al tipo de labor que se realice y cambiando la posición, alternándola con otras posturas diferentes. También, se recomienda que la silla sea pivotante y regulable.
Un estudio observó a 40 empleados de oficina, que trabajaban sentados el 93% del tiempo total de su jornada, durante 160 horas,. El mismo experimento afirma que como consecuencia de ello, el 85% de las personas con empleos sedentarios sufren problemas de espalda a partir de los 50 años. La causa de estas dolencias suele ser una postura artificial prolongada, que disminuye los nutrientes y reduce la circulación sanguínea. Asimismo, las posturas no adecuadas generan alargamiento y desgarre de músculos y ligamentos.
Por estas razones, los médicos y expertos de las condiciones de salud y seguridad en el trabajo recomiendan que las personas que trabajen en una oficina utilicen para ello una silla ergonómica que se adapten a las características fisiológicas del usuario. El diseño de estos artículos tiene como finalidad aumentar el confort del trabajador y maximizar la productividad de la empresa para la que trabaja al reducir la fatiga y el estrés.
Las sillas de este tipo deben tener soporte lumbar que mantenga la curvatura natural del hueco que se produce en la espalda. También es recomendable que tengan una suave curvatura en el borde delantero del asiento para que no se presione el muslo. No deben tener mucho acolchado puesto que con el tiempo, éste se acabará adaptando a una mala postura para nuestra espalda. Debe tener una amplia movilidad que nos permita deslizarnos sin esfuerzo. Otro elemento importante de esta parte del mobiliario de oficina es el reposa brazos, que evita que la parte superior de la espalda soporte el peso de nuestros brazos mientras trabajamos.
A parte de los empleados, también hay muchos jóvenes que dedican su tiempo de ocio a los videojuegos, una labor de la que también pueden sacar partido como si fuera un trabajo más. Para que la comodidad de éstos sea total, se fabrica un gran número de sillas Gaming que incluyen un diseño deportivo que se adapta a nuestro cuerpo evitando todo tipo de molestias.
Es cierto que el material de oficina en ocasiones suele tener precio elevado y nuestro presupuesto para ella puede ser bastante ajustado, pero para ello existen otro tipo de sillas de escritorio, que aunque no sean ergonómicas se adaptan a nuestras necesidades de salud para que en el futuro no tengamos problemas de espalda.
1 comentario:
Muy interesante, hay que comprarse buenas sillas para oficina que luego tenemos un ordenador para trabajar super caro y una silla que nos destroza la espalda.
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