¿Nunca has recorrido los supermercados de tu ciudad en busca de cajas de cartón? Seguro que cada vez que has tenido que hacer una mudanza te has preguntado dónde podrías comprar cajas de cartón para poder meter todas tus cosas.
O quizás tienes un pequeño negocio en internet y no habías pensado en la forma de hacer llegar los pedidos a tus clientes. El caso es que muchas veces aparecen oportunidades de negocio en cosas en las que aparentemente uno no piensa cuando baraja distintas opciones para montar tu plan de negocio. O puede ocurrir que de pronto el boom de otra industria o negocio tenga tanto impacto que decidas aprovechar los beneficios colaterales de dicha revolución.
Y creo que algo así ocurre con el boom del e-commerce desde la llegada y éxito rotundo del modelo de Amazon. Hace poco comentaba con un amigo todo el negocio que se había desarrollado (explotado) alrededor del mundo del transporte, derivado de los cientos de miles de entregas que hay que llevar a cabo de los pedidos del gigante del e-commerce por excelencia. Tanto es así que incluso pequeñas empresas de transportistas (unas furgonetas y un par de conductores) pagan las multas por exceso de peso alegremente, pues siempre compensa.
Algo parecido les habrá ocurrido a la gente de Embaleo, que de una u otra forma han encontrado un nicho de negocio alrededror del cambio de hábito de compra de los consumidores, que cada vez compran más por Internet y menos en tienda física. Al menos a mi me pasa así. Todo lo que puedo comprar a través de Internet relega a un papel secundario el hecho de ir hasta la tienda, esperar colas, etc... salvo que sea estrictamente necesario (o recomendable).
Quizás tenga algo de a-social, pero todo lo que puedo lo compro por Internet, y de momento no he tenido ningún incidente ni susto relevante. Porque las empresas que hoy en día venden sus productos a través de Internet (no diré el 100%, pero sí la inmensa mayoría), pueden encontrar soluciones de e-commerce y de pagos on-line cada vez más profesionales, a precios del todo asequibles.
Y así es como el efecto de un boom tecnológico o un cambio en el paradigma de compra, arrastra consigo a los que son capaces de ver la oportunidad... sin tener que estar específicamente en la primera línea de la cadena de valor. El packaging es importante, y no olvidemos que suele ser la primera experiencia de una compra a distancia, así que sería conveniente que todos le presten la cuota de valor necesaria para asegurar en los clientes una buena experiencia de compra.
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