Los regalos publicitarios son un reclamo infalible en las
ferias y certámenes profesionales. La pregunta: ¿y esto dónde lo dan?, es una
de las que más resuena siempre entre los visitantes. A nadie le amarga un dulce
y ver a una persona cargada de bolsas publicitarias con productos hace
presagiar experiencias interesantes. Es el poder de los regalos comerciales,
una herramienta de marketing tradicional que sigue manteniendo su papel
predominante.
Por mucho que avancen las técnicas y estrategias
comerciales, el regalo publicitario nunca falla y sigue siendo una parte
importante del marketing mix de las empresas. ¿Qué papel juegan los obsequios
promocionales?, ¿qué ventajas ofrecen a las empresas? Los aspectos positivos
son múltiples, y van desde el efecto recordatorio hasta la visibilidad y el
factor precio.
Los regalos publicitarios suelen repartirse de forma masiva,
principalmente en los primeros días de feria. Eso hace que el efecto
promocional se multiplique.
En el caso
de las
bolsas publicitarias, por ejemplo, el logo y la marca de un anunciante
son paseados por todo el recinto en la mano de los visitantes. Pero no se
quedan ahí; luego salen al exterior, lo que aumenta todavía más la visibilidad
de la marca.
Los obsequios comerciales normalmente no se tiran. A no ser
que sean artículos muy simples o de poca utilidad, normalmente se conservan en
casa, al menos unos días. Eso produce un efecto recordatorio: el usuario o
propietario del obsequio verá la marca una y otra vez. En el caso de regalos
comerciales de uso habitual, como bolígrafos publicitarios, tazas o blocs de
notas, el recuerdo de la marca se mantendrá todavía más vivo.
- Alta rentabilidad con poca inversión
La inversión que requiere un regalo publicitario es
relativamente baja, en comparación con el rendimiento que puede proporcionar.
El mercado de los productos promocionales ofrece artículos con una amplia gama
de precios, desde gatgets personalizados (pendrives, ratones, etc.) hasta los
cásicos bolígrafos de propaganda que són bastante baratos. La inversión
dependerá de cada empresa, pero a veces los pequeños detalles son los que
permiten alcanzar una difusión más amplia.
Bolígrafos publicitarios; un clásico que no pasa de moda
El regalo publicitario por excelencia ha sido y sigue siendo
el bolígrafo. Tanto en acciones promocionales puntuales (inauguraciones o
aniversarios) como en determinadas épocas del año (campaña de Navidad, etc.),
los
bolígrafos publicitarios siempre hacen acto de presencia. La permanencia de
este artículo en los catálogos y su éxito entre el público tienen que ver sobre
todo con la utilidad, pero también intervienen otros factores¨:
Los bolígrafos siempre vienen bien. Pese a la extensión del
uso del móvil y de los ordenadores, siempre habrá un momento en que necesitemos
escribir a mano y ahí estará el boli.
Los bolis y el material de papelería en su conjunto son
productos muy atractivos para buena parte del público. Un bolígrafo en su caja,
con el logotipo de la empresa, siempre causa buena impresión, y lo mismo ocurre
con otros productos de oficina personalizados. La variedad de materiales,
diseños y colores permiten marcar la diferencia. Pero no hace falta invertir
demasiado, los bolígrafos simples también son muy efectivos y permiten llegar
al gran público.
Además del poder propagandístico, los objetos de oficina
personalizados ayudan a transmitir los valores de la marca. Un ejemplo claro
son los bolígrafos y libretas fabricados con material ecológico. Dan idea del
compromiso de la empresa con la protección del medio ambiente.
Los bolígrafos son artículos que se pierden y que pasan de
mano en mano con mucha facilidad. Eso permite que la marca llegue a un público
potencial amplio y diverso.
- Potenciación de la marca y fidelización
El poder de los regalos publicitarios revierte en el aspecto
de la fidelización. Los clientes que reciben un obsequio promocional, como por
ejemplo un bolígrafo, tienden a crearse una imagen positiva de la empresa y a
menudo se convierten en clientes fieles. Eso ocurre especialmente en
establecimientos que tienen un detalle con su clientela en campañas señaladas,
como por ejemplo la Navidad.
Nuevas tendencias
El marketing promocional está avanzando al ritmo de los
cambios tecnológicos. La innovación manda y aunque los bolígrafos siguen siendo
efectivos, cada vez es mayor la apuesta por la tecnología. En la actualidad,
los denominados gatgets, o pequeños dispositivos electrónicos de uso común, se
están convirtiendo en un regalo de empresa de primer nivel.
Dentro de este campo, destacan especialmente los pendrives o
memorias usb, que pueden personalizarse de múltiples formas. Los modelos cada
vez son más curiosos: formas, colores, texturas…detrás de los objetos más
sorprendentes puede esconderse un pendrive. Otros regalos tecnológicos muy
extendidos son los ratones, los altavoces o los conectores y adaptadores.
Este tipo de producto tiene un tipo de destinatario muy
concreto. Al tratarse de artículos de un precio más elevado, se distribuyen
principalmente entre clientes especiales, empleados, colegas de profesión o
futuros colaboradores. El objetivo es potenciar la imagen de marca y estrechar
vínculos empresariales.