¿Se pueden multiplicar las conversiones con el mismo presupuesto en publicidad? #bloggerINVITADO

Sí. Se puede gracias al copyrwiting.

Imagino que habrás oído hablar de copywriting. Y si no lo has oído, seguro que lo harás, y mucho, en los próximos meses. Pero antes de pasar a explicar qué puede hacer el copywriting por tu negocio, incluso antes de explicar qué es, me gustaría aclarar algo.

El copywriting no es una moda. Aunque ahora esté de moda. Tampoco será algo que caerá en el olvido y será sustituido por otra cosa. El copywriting existía mucho antes de que cualquiera de nosotros estuviera por aquí y puedes estar seguro de que lo estará después.

Si te lo tuviera que resumir en muy pocas palabras, el copywriting trata de escribir de tal manera que entres en la cabeza de tu cliente. Ser lo suficientemente atractivos y persuasivos como para que cuando alguien lea, haga aquello que tú quieres que haga.

Estoy completamente seguro de que las personas que no aplican el copywriting es porque no conocen la extraordinaria importancia que tiene para un negocio. Y te lo digo porque si lo conocieran, sencillamente lo aplicarían.

Bien aprendiendo ellos mismos, bien contratando un copywriter.

La figura de copywriter se ha popularizado mucho en los últimos tiempos gracias al auge de los negocios de internet. Es tal la competencia, y a su vez, tantas las oportunidades que, si eres capaz de transmitir tu mensaje de manera meridianamente clara y persuasiva, tienes mucho ganado.

Imagina una página con un número aceptable de visitas. Pongamos, no sé, que recibes unas mil visitas diarias. Este es un número al azar. Para algunos será mucho y para otros poco, pero da igual, no quiero hablar de eso. Lo que te quiero decir es que con la página escrita “de cualquier manera”, con los mensajes poco claros y atractivos o demasiado corporativos tipo “somos un equipo multidisciplinar” o “somos muy profesionales y amamos nuestro trabajo”, puedes tener una conversión pongamos del 1% en lo que sea que vendas, incluso en la captación de suscriptores.

¿Por qué? Porque no dices nada. Así no dices nada. Suena igual que otros dos millones.

Ahora, imagina esa misma página, pero trabajada con buen copywriting. Pues es muy fácil pensar en multiplicar esa conversión. De hecho, es eso exactamente lo que ocurre.

¿Y dónde podemos aplicar copywriting?

Pues absolutamente para todo. Para cada rincón de tu negocio.

Para la home de tu web, para la presentación de tus presupuestos, para tu página de captación de suscriptores, ¿porque tienes una página de captación de suscriptores, no?

Por supuesto, para tu página de ventas, para tus mails, para la sección “sobre mí” o “sobre nosotros” para todo, absolutamente para todo.

¿Y vale para los vídeos?

Claro. Un buen vídeo con un guion trabajado por un buen copywriter es clave.

Por eso tengo que insistir en lo que comentaba al principio. No es una moda, no es una frivolidad (aunque si has escuchado muchos mensajes enlatados tipo “llegar al corazón de los clientes”, “enamorar a tu audiencia con tus textos”, “contenidos épicos” y demás cosas, entiendo que lo puedas pensar, porque esos mensajes, permíteme la expresión, son chorradas), el copywriting es el arte de que la gente lea y compre.

Así que, si tienes un negocio online, una web de empresa o piensas tenerla en breve, te conviene saber de qué va esto cuanto antes.

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Blogger Invitado: Isra Bravo

http://www.motivante.com/

GDPR. Una bendición para el usuario y un suplicio para las empresas

No creo que a estas alturas haya nadie que no se haya dado cuenta de qué algo está pasando en las relaciones entre empresas y sus clientes.

A escasos minutos de que entre en vigor la normativa europea de protección de datos (General Data Protection Regulation = GDPR) y por muchas reuniones que haya tenido en el trabajo e inluso haberme leído algún resumen de la normativa, durante este último mes, semanas o días para los más perezosos hemos podido observar en qué queda todo, y cuales son las opciones de interpretación que están llevando a cabo las empresas para poner en orden su relación (y la potestad de mantenerla) con sus clientes.

Las opciones que estos días inundan nuestras bandejas de entrada de nuestras cuentas de correo electrónico son dos:

1) Asumo que estoy haciendo un buen uso del tratamiento de los datos de carácter personal de los clientes actuales y potenciales que tengo en mis bases de datos (con lo que eso implica en cuanto a almacenaje, cifrado, custodia y eliminación de los mismos), y por tanto te envío un email contándote que todo está ok y que las condiciones legales han cambiado... animándote en el mejor de los casos a que le eches un vistazo

2) Me cubro las espaldas y voy por la interpretación más purista de la regulación europea, y te envío un email pidiendo tu consentimiento explícito para poder seguir "comunicándome" contigo

En los cientos de correos que he recibido en las últimas semanas diría que un 60% han optado por la primera opción, y el restante 40% por la opción más segura para con la GDPR.

Ni que decir tiene que las sanciones a las que se exponen todas las empresas son considerables y que compensa cumplir. Multas que pueden llegar hasta los 20 millones de euros o un 4% de la facturación parecen suficiente motivo para tomárselo en serio. Como también lo es el motivo más filosófico o conceptual del asunto. El correcto tratamiento de la información más personal del usuario.

Ahora bien, para aquellas empresas que han elegido ir por el camino más pulcro y pedir el consentimiento explícito de aquellos usuarios de los que tiene email... el coste puede ser mucho mayor, ya que se estima que apenas el 40% de los mismos pinche el link para dar el "yo acepto" de las nuevas condiciones de privacidad.

¿Quién gana entonces? Claramente nosotros. Los que hemos sido bombardeados por cientos de empresas de las que apenas teníamos conocimiento de su existencia. En mi caso no creo que haya dado el consentimiento ni a un 10%, y me ha servido para hacer un "reset & reload" en las relaciones con aquellas empresas (y sus terceros) con los que algún día decidí abrir las puertas de mi casa (y sobre todo de mi email)

Si por mi fuera (hablando solo como usuario), una purga de este tipo cada 5 añitos liberaría mi bandeja de entrada de pesadas comunicaciones que pocas veces aportan algo y que requieren cierto esfuerzo de limpieza. Soy muy fan de recibir un newsletter de un tema que me interesa. El problema viene cuando con el paso del tiempo te das cuenta de que no eres plenamente consciente de dónde han ido a parar tus datos, ni qué uso se está haciendo del mismo

El GDPR está muerto. Viva el GDPR

Los equipos del mundial en un coche de F1

¿Os imagináis como sería el coche de Fórmula 1 de las 32 selecciones del mundial de fútbol de Rusia2018?

Algo como esto (visto en Marca)

Como monetizar tu blog con publicidad. #bloggerINVITADO

Ya tiens un blog o te estás planteando tenerlo ¿verdad? Daremos por hecho que lo tienes, por eso hablaré en pasado. Se te hizo bola la lista de tareas que tuviste hasta publicar tu primer post:

1.       Que si un diseño

2.       Que si un hosting

3.       Que si una plantilla

4.       Que si el contenido

5.       Que si las fotos

6.       Que si tienes que aparecer en Google

Y asi un largo etcétera de tareas para comenzar a publicar. Pero ya el esfuerzo te ha lucido y tienes un número de visitas suficientemente grueso como para plantearte poner publicidad de cualquier tipo. El planteamiento es fácil y lógico, ya que estás en pleno derecho en recuperar parte de la inversión realizada hasta el momento.

¿Seguro que tienes claro que quieres publicar anuncios en tu blog?

Antes de empezar debes saber que para ingresar por la vía de la publicidad estás sujeto a múltiples variables que tú no controlas, como puede ser el coste por clic que paga el distribuidor de banners con quien hayas contado para publicar en tu blog, y esos clics solo dependen del volumen que generes. ¿De verdad vas a generar tantísimo tráfico, como para tener unos ingresos suficientemente altos como para mantener la publicidad de tu blog?

No obstante, es una opción muy legitima pero debes plantearte varios factores antes de tomar la decisión de monetizar vía publicidad tu contenido:

1. Crear cada post que publicas, requiere de conocimiento y experiencia que seguro no es fruto ni de un día, ni de un mes de trabajo, como para “mancharlo” con algún banner que apenas tiene nada que ver con tu contenido.

2.  Cada post que publicas siempre debe tener uno de estas dos intenciones o entretener al usuario, o aportar valor. ¿Realmente la publicidad que se mostrará en tu blog hace una de las dos cosas?

Y si eres fiel a tu contenido ¿qué puede pasar?.

1.  Que te conviertas Microinfluencer: te puedes convertir en una personalidad muy relevante dentro de tu sector, no hablo de influencer, ni celebritie, con algunos bots en tu enorme lista de seguidores. Hablo de un posicionamiento de líder de opinión dentro de tu temática, en que que la consecuencia a largo plazo sea la de poder vivir realmente de tu contenido.

2.  Experiencia de usuario: al igual que no te gusta ver películas interrumpidas por publicidad, la valoración de tus usuarios será altamente positiva porque todo el foco se centrará siempre en el contenido. Un contenido limpio e impoluto, libre de interrupciones, de banners y pop-ups color flúor que te dejan ciego.

Con innumerables espacios para la publicidad, muchas veces no sabes dónde mirar, o por dónde seguir la lectura con anuncios no relacionados. Sin embargo, en una navegación limpia y con el foco solo y exclusivamente en un contenido cuidado, dará la confianza suficiente para que los usuarios te sigan teniendo en cuenta en sus lecturas de cabecera.

3.  Crear una comunidad: ¿qué es el mundo online sin comunidad? Nada. No nos engañemos, si quieres que tu contenido sea leído y compartido necesitarás una comunidad. Una comunidad que tendrás que ganarte con el sudor de tu frente y el poder de tus palabras.

¿Qué consecuencias tiene no utilizar publicidad en tu blog?

1.  Ser un formador, el estilo de formador, solo depende de ti, pero indudablemente si la gente quiere saber más sobre tu temática, seguramente esté dispuesto a pagar por escuchar tu experiencia.

2.  Que te llamen para dar conferencias o exponer tu caso en foros profesionales. Está claro que a mayor comunidad, más posibilidades tienes de exponer tu experiencia, porque no olvides que la experiencia cara a cara, tiene un valor incalculable y tu blog solo debe de ser el escaparate de todo lo que puedes hacer por alguien que muestre el interés en ti.

3.  Que te llame alguna marca, para patrocinar contenido sobre tu temática. Será algo puntual pero puedes aportar un valor real desde la experiencia de producto. Incluso algún caso, y no puntual, se negó a cobrar a ninguna marca para hablar de su producto, solo por el hecho de ser fiel a sus lectores, y sigue creciendo en Internet con su contenido.

Hay muchos casos de personas que se han convertido en auténticos microinfluencers para verificar que esta fórmula realmente funciona.

Pero como solo el éxito es proporcional al sacrificio que se toma, conseguir estos resultados son siempre a largo plazo, que es cuando realmente cualquier actividad puede ser satisfactoria. Solo tienen éxito los que sobreviven.

¿Sigues pensando en monetizar vía publicidad tu blog? De acuerdo si es así, opta por estas formulas:

1.  La afiliación, al menos que sean productos y servicios afines a tu blog, de esta forma podrás tener unos ingresos extrar aumentando el valor de tu contenido.

2.  RTB y Programática, son sistemas de publicidad que persiguen a través de la navegación según el comportamiento del usuario. Es decir que si un usuario está interesado en un coche y lo vío una vez, esa publicidad le perseguirá haya donde vaya su navegación. Al menos para tu contenido no será un valor pero si para tu usuario y además podrás monetizar algún céntimo si muestras ese tipo de banners.

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#bloggerINVITADO: Javier Iglesias

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