17 noviembre 2020

El Blog del Marketing

Soy música

El otro día, de refilón y en un estado de Facebook, vi a mi querida ahijada cual hidra de Lerna con el último anuncio de Casa Tarradellas, lo que inmediatamente hizo que me entraran ganas de descubrir qué había hecho que se pusiera así siendo tan prudente siempre.

Normalmente los anuncios de esta marca me suelen gustar, sobre todo los de pizza, porque los de fuet siempre me hacen pensar aquello de "pues qué tacaños en esta familia... un fuet para todos los que son"... bueno, como decía, me gustan porque siempre te intentan conmover o sacar una sonrisa, pero esta vez me parece que han metido la pata hasta el corvejón.

Si aún no habéis visto el vídeo aquí lo pongo, y vamos a ver a cuantos les llama la atención la frase a la que voy a hacer referencia después:

Exacto, esa es, y no una, sino dos: "Voy a dejar los estudios para centrarme en la música" "Vale, pues yo dejo quinto para ser influencer"... como si la música no fuera más que un capricho bohemio, como si la carrera musical no fuese de la más abnegadas y de las menos reconocidas, como si no hubiera un grandísimo sacrificio y trabajo detrás.... como si la música no fuese un estudio.

Por hacer de abogado del diablo, cierto es que en el texto de la página de YouTube de Casa Tarradellas dice textualmente;

"Después de darle muchas vueltas y a pesar de todas sus dudas, Dani quiere dedicarse a estudiar música", pero no es lo que transmite, ni mucho menos en el spot, que es el que diariamente se ve en televisión.

Valgan estas líneas como homenaje a aquellas personas que trabajan (duro, muy duro) y se forman diariamente en su pasión, y en concreto Artsax de @myart.ensemble y a @evamarcomezzosoprano que son las que me han inspirado a escribir esto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, la música lleva mucho trabajo detrás como para no tenerlo en cuenta. Hay que tener en cuenta lo que queremos hacer y luchar por alcanzarlo, aunque no siempre tenga un final feliz.

Likas dijo...

La música necesita de un estudio y esfuerzo titánicos. Cierto que a algunos por su genialidad les es más fácil aprender e interiorizarla (como en todo). Y también es cierto que dentro de la música (como en todas las artes) está la subjetividad del gusto. ¿Se puede hacer música sin haber estudiado solfeo? Sí. Pero es como hablar inglés por lo que has oído. Deberíamos reeducar a la sociedad en lo relativo a lo que es música y lo que es una tonada pegadiza.
Yo no pondría mis pleitos en manos de un abogado que no ha hecho la carrera y solo sabe lo que ha oído por ir a muchos juicios. De hecho no le permitirían ejercer.
Propongo un sindicato de músicos. No sé si ya existe. Si existe que ejerza.

Pedro Molleda dijo...

Gracias por comentar.
Es cierto que conviene darle a las cosas el valor que realmente tiene.
En cuanto lo del sindicato de músicos, creo que existe (https://www.spme.com.es/)

Salu2