A veces una campaña que intenta normalizar las cosas termina siendo una fuente de polémica y un chascarrillo perfecto para que los twitteros más ingeniosos del país se burlen de la misma.
Ocurrió recientemente con una campaña en la que Correos decide emitir sellos con distintas tonalidades (parecidas a los distintos colores de piel que vemos diariamente) para protestar contra el racismo. Estos son los sellos y sus precios.
A poco que te hayas fijado, podrás ver por dónde viene el origen de las críticas y las bromas que está sufriendo esta campaña. El sello más caro parece ser el blanco, mientras el más barato es el negro.
Incluso el orden en el que se muestran parece el inverso a la lógica, dónde los sellos con la categoría A deberían ir seguidos por la B, y después la C. Pero aquí se muestran al revés, porque se ordenan por precio.
En fin, sea como fuere, creo que es una campaña con buena intención pero en la que no se han medido las sensibilidades a flor de piel de un tema que -de por sí- conlleva polémica.
Tengo claro que para mi no hay tintes racistas de ningún tipo. pero quizás si yo hubiera estado al frente, haría sellos de distintos colores y mismos precios. Que los de 1,60€ fueran blanquitos, oscuritos y negros... para evitar susceptibilidades.
Pero es que la gente se lo coge con papel de fumar, y todo lo que sirva para politizar o meter caña al de enfrente parece que es válido. Y no debería ser así.
Así que desde este rincón de internet, mi apoyo a la gente de Correos y mi aplauso por -al menos- haberlo intentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario