El arte del regateo en Wallapop

Me parece curiosa la forma de actuar de la gente en Wallapop. Tanto que he decidido escribir sobre ello para ver si soy yo el raro o vosotros estáis de acuerdo con mis razonamientos y aproximación en cuanto al comportamiento del comprador de productos de segunda mano en Wallapop. 

Estoy seguro que esta forma de actuar no es propia de esta plataforma y que se dará en cualquier web de venta de productos de segunda mano, porque ya hay algo implícito en el comprador de productos de segunda mano (el ahorro), así que os cuento lo que me está pasando.

Resulta que a mi hija le quedaron pequeñas unas zapatillas Converse blancas de cuero y con plataforma (muy moderna ella, sí) que se le habían quedado pequeñas habiéndolas usado poquísimo y, como quería comprarse otras y no son precisamente baratas, ella misma me dijo: "papá, las ponemos a la venta en Wallapop y lo que consigamos ayuda a comprar las siguientes". A priori me pareció bien, así que las puse a la venta (aquí tienes el link por si te llegaran a interesar)

Para determinar el precio de venta decidí hacer un pormenorizado estudio de mercado. Estuve navegando por el propio Wallapop para ver a qué precio y en qué estado se estaban vendiendo y una vez analizado esto monté un complejo algoritmo para determinar el precio óptimo de venta teniendo en cuenta que su precio de compra fue de 90€, que lo había usado apenas 10 veces y que están absolutamente impolutas. Si a eso le añadimos que el precio de mercado de segunda mano del mismo producto estaba alrededor de 60€, fijé su precio de venta en 50€ (aunque ahora mismo, por aquello de los precios psicológicos, lo he cambiado a 49€).

Hasta aquí todo normal. O todo lo normal que pude ser vender productos de segunda mano en una red social para profesionales del regateo... porque eso es lo que me he encontrado.

Hasta la fecha (lo puse a la venta en Mayo'21) estas son las estadísticas que me da Wallapop sobre visualizaciones e interacción de los usuarios con este anuncio.

Pero lo que me ha llamado la atención no son las más de 1000 visualizaciones del anuncio, ni los 22 usuarios que lo han guardado como favorito. Lo que me ha llevado a escribir este post en El blog del Marketing han sido los mensajes de los usuarios que estaban interesados en comprarlas.

Las 17 conversaciones con los usuarios interesados vía el chat de la plataforma han sido prácticamente iguales. Algunos de ellos ni siquiera saludan con un "hola", un "buenas tardes", etc, sino que directamente te ponen: "30" y esperan a que contestes.

¿30 camellos? ¿día 30 del mes? ¿los días del mes de junio? Joder, da los buenos días y tal, comenta si el precio es negociable o alguna cosa, ¿no? Vamos, digo yo. A lo mejor es que soy un antiguo, pero las maneras no hay que perderlas aunque vayas a regatear en un mercado tunecino.

Pero independientemente de que saluden o no (aproximadamente la mitad han tenido la deferencia de decir al menos un "hola") lo cierto es que el 100% de los usuarios que se han "interesado" en las Converse blancas de cuero con plataforma han intentado negociar. Y no penséis que han usado una calculadora para intentar conseguir un 20 o un 30% de descuento. Prácticamente todos han intentado comprarlas entre un rango entre 25€ y 30€ (es decir, entre un 40 y un 50% menos que el precio de venta).

Mi mensaje siempre ha sido el mismo. "Mira, es que las zapatillas costaron 90€, la niña las ha usado 6 o 7 veces y están nuevecitas (y se ve en las fotos que adjunto en el anuncio). El precio ya está rebajado a 50€ y ese es su precio final"

Algunas personas desaparecen sin más, y otras me dicen que lo pensarán, pero salvo una chica que dijo que ok, que se las reservara (y después desapareció) la realidad es que o bien acepto la bajada salvaje de precio, o las pongo más caras y negocio a mi precio objetivo.

¿Tu cómo lo ves? ¿Qué harías? ¿Estoy haciendo algo mal?