Pepsi y su alianza con los Reyes Magos de Oriente

Todo en la vida es cuestión de actitud. De querer luchar. De positivismo y de elegir ver el vaso medio lleno o medio vacío. De conocer tus fortalezas y tus debilidades y actuar en consecuencia.

Hace poco una persona muy importante me hizo una pregunta: ¿Cuál es tu debilidad? Curiosamente nunca me había planteado cuál es mi debilidad en el plano personal. Seguramente sí en el profesional, pero la pregunta tenía su miga e intenté afrontarla con honestidad, ya que la ocasión así lo merecía.

Pero no he venido aquí a hablar de mi libro. Simplemente quería utilizar esa analogía que puede ser aplicada en el ámbito personal al ámbito empresarial o de marcas y competidores, y justo eso es lo que ha hecho Pepsi con su archi-competidor Coca-Cola. Os cuento.

Si pensamos en Navidad y buscamos una marca a la que asociar dicho periodo del año, seguramente Coca-Cola sea una de las marcas que vendrán a nuestra cabeza. Y no es casualidad. Se lo han currado durante años con anuncios muy emotivos a los que no les falta de nada. 

Primero fueron esos camiones enormes con el logo blanco sobre fondo rojo y muchas luces circulando por carreteras nevadas con una canción típicamente navideña, después anuncios con un Papá Noel regordete colándose en casas con un ambiente muy cálido, árboles de Navidad, chimeneas, y otros detalles que hacen que como espectadores y consumidores nos identifiquemos con esa casa como nuestra casa en un periodo tan especial como la Navidad.

Así que los amigos de Pepsi, en vez de tratar de luchar contra esa situación (debilidad como marca) han decidido aprovechar una oportunidad para posicionarse de la mano de Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente, con una campaña de exteriores muy acertada y que, por cierto, solo es válida para aquellos lugares donde los Reyes sean tradición... y no son tantos,

Pero estoy seguro que esta campaña adquirirá tintes de viralidad por su originalidad y por saber convertir una debilidad en una fortaleza y de paso hacerlo con un toque de humor.

No tenemos a Papá Noel, pero nos vamos a asociar con los Reyes Magos. 

¡Chúpate esa, Coca-Cola!

(Gracias Carlos por pasarme la campaña)

Supermercados Gadis le recuerda al Covid que no va a poder con nosotros #NonVasPoderConNós

Nos las prometíamos muy felices con los elevados ratios de vacunación que teníamos en España, pero resulta que el bicho éste cambia más rápido de lo que nosotros somos capaces de reaccionar, y vacuna incluida, parece que la versión Omicron del Covid está empeñada en recordarnos que sigue entre nosotros. Que no se ha  marchado, y que las Navidades de 2021 no serán pan comido.

Y mientras vemos como cada vez los datos son peores, la misma historia de siempre. Otra vez aluvión de cancelaciones en hoteles y restaurantes ante la velocidad de transmisión de esta nueva variante. Otra vez montón de gente que conoce a gente que lo está pasando en este momento o que lo acaba de pasar. Otras vez el Covid es portada de periódicos y telediarios. Otra vez se escuchan tambores de restricciones, límites a la hostelería, a las reuniones familiares en Navidad, etc.

Es la historia de nunca acabar. Después de más de 20 meses en los que en mayor o menor medida esta pandemia nos ha hecho cambiar la vida y renunciar a muchas cosas (entre otras a la normalidad de dar abrazos a nuestros amigos, familia, etc) parece que hemos vuelto a la casilla de salida. 

Es cierto que hay motivos para la esperanza. Tenemos menos muertos, menos presión hospitalaria y se está vacunando a los niños entre 5 y 11 años además de reforzar con una tercera dosis al resto de la población (empezando por la gente mayor, que es quién tiene mayor riesgo).

Puede haber motivos para ser pesimistas y demostrar ese hastío que todos, en mayor o menor medida, tenemos encima. Pero desde Galicia la gente de supermercados Gadis nos recuerda que este virus no podrá con nosotros. No podrá con nuestra forma de ser, con nuestras tradiciones, y que si permanecemos unidos, pronto recordaremos este periodo de nuestra como un mal sueño.

Hablando de sueños, ojalá se cumplan todos vuestros sueños para este 2021. Yo tengo el mío y estoy convencido de que pasará más pronto que tarde, pero me vais a permitir que me lo guarde no sea que falle algo y se me quede cara de tonto.

PD: Si te gusta este post, te agradezco que lo compartas con tu gente.

El año 2021 en búsquedas

A punto de terminar el año 2021, es ya tradición el El blog del Marketing aprovechar el cierre de año que nos brinda Google para compartir con todos vosotros lo más buscado del año en España.

Si pudiéramos resumir lo que ha ocurrido en el año respondiendo el cuándo, cómo y por qué, estas serían las 5 búsquedas más repetidas de cada categoría.

Como buen país de futboleros y en un año en el que España tuvo un buen papel en la Eurocopa, la pregunta más repetida fue para saber cuándo jugaba España. Sorprendente me pareció las preguntas del cómo, ya que parece que la gente tenía cierto interés en conocer cómo se llama el martillo de Thor. En los por qués, ha tenido mucha influencia la erupción volcánica de La Palma y la constante subida de la luz.

Pero no sólo de búsquedas vive en el hombre, la gente de Google suele compartir un vídeo de carácter mucho más global con las tendencias de 2021 a nivel global.

Un año en el que hemos tenido idas y venidas. Un año muy duro a nivel profesional, con ERTES, ERES, restricciones sociales, venidas arriba con la vacuna, y vuelta a situaciones mierdosas a finales de año con el aumento de los casos de Covid gracias a la variante Omicron que tengo la sensación de que tiene toda la pinta de volver a amargarnos las Navidades. Desde luego no como las del año pasado, que fueron sin duda unas Navidades de mierda por no poder ir a Cantabria a estar con mis padres, pero desde luego estas navidades de 2021 al menos nos recuerdan que no podemos relajarnos (no todavía).

Igualmente, si quieres echarle un vistazo a lo más buscado en diferentes lugares del mundo, no puedes perderte la web de Google que va a compartir mes a mes lo más destacado del año que estamos a punto de cerrar.

Cómo conseguir que dejen de llamarte los vendedores telefónicos

Hace un par de sábados viví otro de esos momentos surrealistas que seguro que en mayor o menor medida habéis vivido vosotros. Os cuento; seguro que os suena.

Sábado por la mañana. Muy temprano. Alrededor de las 7 am, o quizás poco antes. Un  fin de semana cualquiera del mes de diciembre, con frío en las calles y silencio absoluto en la casa. Todos dormidos, aunque mi despertador estaba a punto de sonar para irme a jugar al golf con un amigo.

De pronto, el teléfono fijo comienza a invadir la paz de la casa, con esa urgencia y sensación de emergencia que dan las cosas que no son muy normales, y mi cabeza me lleva a lo peor. ¿Quién llama a estas horas? ¿Qué habrá pasado? Mis primeros pensamientos van a mi familia. Mis padres, mis hermanos, mi suegra... así que me lanzo como una fiera a por el teléfono. Primero para que deje de sonar y no despierte a nadie más en la casa, y segundo, porque cuando un teléfono suena a esas horas, es mejor atender la llamada.

- ¿Diga? 

Durante un segundo y medio, escucho silencio y empiezo a penar... "no tendrán cojones de llamar a estas horas".

- Hola, le llamo de Microsoft, porque tiene un problema con su equipo.

Cuelgo aliviado, pero inmediatamente después empiezo a pensar que esto ya pasa de castaño oscuro. Que una cosa muy distinta es recibir constantes llamadas al móvil y al fijo, pero otra que lo hagan un sábado antes de las 7 de la mañana, y encima lo hagan al teléfono de fijo, que -por definición- no está silenciado.

Lo cierto es que hace ya muchos años (en 2010), amenacé con quemar las oficinas de Jazztel, e imagino que no debió ser simplemente mi sensación, sino que estaba ocurriendo a nivel nacional. Sobre todo las operadoras de telefonía móvil estaban perdiendo los papeles en una lucha encarnizada de ofertas para conseguir incrementar su base de clientes precisamente pasando por encima de los mismos, con campañas telefónicas que claramente estaban fuera de cualquier criterio ético.

Hubo una especie de fumata blanca y se llegó a una especie de pacto de no agresión por parte de las teleoperadoras (con demandas de por medio, que todo suma), y a finales de 2010 llegaron a un acuerdo para establecer ciertas normas de acutación con respecto al bombardeo al que estaban sometiendo a la población, con el objetivo de convertirles en sus clientes. Ese acuerdo no fue otra cosa que una lista de promesas que han terminado por incumplir.

No sé si os sigue pasando igual, pero a mí me están pasando por encima como un avión. Ultimamente no paro de recibir llamadas a todas horas. A fijo, a móvil, por las mañanas, por las tardes y por las noches. Sigo sin saber qué hacer, porque les da todo igual. 

Les intento dar las gracias por su llamada, pero que no estoy interesado en contratar un seguro de decesos, les digo que mi empresa me paga el teléfono móvil y que por tanto no tengo siquiera la potestad de elegir compañía de telecomunicaciones, y que tampoco quiero un seguro médico porque tengo la suerte de que también es parte de la remuneración corporativa... no, muchas gracias, no tengo pensado en colaborar con la Cruz Roja, porque ya lo hago con Unicef y con Médicos sin Fronteras.

También le he pasado el teléfono a mis hijos para que les digan que no hay ningún adulto en casa. Les he pedido que no me llamen más, porque estoy harto de recibir llamadas, les he gritado con evidente falta de educación (perdona querido agente telefónico... sé que tú no tienes culpa de nada, pero yo tampoco).

Y por fin el otro día me acordé de que en mi época en Vodafone (paradójico, ¿verdad?) existían dos listas a las que los clientes podían apuntarse para que (al menos teóricamente) dejaran de recibir estas llamadas de carácter comercial. Eran la lista Lortad y Robinson. Y de hecho, buscando en internet, descubrí que Xataka hablaba de ella y me decidí a dar un paso más hacia esa ansiada paz comercial en mis teléfonos.

Así que si quieres intentarlo como he hecho yo, te recomiendo que te apuntes a la famosa Lista Robinson. En un par de meses te digo qué tal funciona, aunque bicheando por internet he visto que hay artículos para ayudar a los consumidores en el caso de que sigan recibiendo llamadas incluso estando apuntados a la Lista Robinson. Si al menos funciona y conseguimos que el bombardeo sea menor, este post habrá valido la pena.

Link para darte de alta en la Lista Robinson y dejar de recibir llamadas comerciales.

Por cierto, si crees que esta información sobre la Lista Robinson para conseguir que dejen de llamarte los vendedores telefónicos puede ser útil para más gente, aquí debajo tienes los botones para compartirlo en todas las redes sociales. Te pido que lo compartas porque creo que esto no me está pasando sólo a mí (los botones no aparecen si estás leyendo esto desde un móvil)

Anuncio de Navidad de Campofrío. #VivirEsAcojonante

Hoy me ha llegado al Whatsapp este vídeo de Campofrío que, por cierto, no he sido capaz de encontrar en su perfil de Youtube, aunque supongo que será cuestión de días que lo hagan público.

Entiendo que debe ser el clásico spot navideño de Campofrío, que este año protagoniza Karra Elejalde acompañado de un buen elenco de actores españoles de primer nivel.

Como siempre, en tono de humor, en el anuncio se trata la realidad que nos está pasando por encima a todos durante los últimos meses de pandemia (ojo que estamos a tres meses de plantarnos en dos añitos ya). El sopapo social que nos ha dado el Covid en este tiempo y la influencia en distintos ámbitos de nuestra vida está siendo increíble, y creo que está muy bien reflejado en este anuncio.

Habla de los miedos que nos ha traído a todos el Covid, y de cómo hemos cambiado formas de comportamiento que nos definen como sociedad. En cierto modo, vamos todos con el freno echado. Negamos abrazos a familiares y amigos, existe un riesgo plausible de desplome económico detrás de algunas decisiones tomadas con criterios de salud, tenemos inseguridad en cosas que antes ni siquiera nos planteábamos pensar, como la posibilidad de que nos "okupen" nuestra casa si nos vamos de vacaciones.

Entramos todos -en mayor o menor medida- en un estado de paranoia social, hasta que de pronto, una realidad nos golpea en la cara. El volcán de La Palma y sus devastadores efectos sobre una población que lo ha perdido todo pero que, igualmente, sigue manteniendo una sonrisa y una disposición por ayudar a los demás que emociona.

Y Karra se da cuenta de que tenemos que salir de esta espiral de negatividad y seguir mirando hacia delante y comportándonos como siempre hemos hecho, salir a la calle, tomar el sol, socializar con amigos, querer a los demás y quitarnos los miedos.

En el fondo, pasar de estar acojonados por vivir a ser consciente de que VIVIR ES ACOJONANTE.

Espero que disfrutéis del anuncio de Campofrío. Me ha encantado (gracias Goyi)

Eso si, no perdamos de vista nuestra salud, la salud "general" de la población y la de las personas a las que queremos, porque podemos encontrarnos con sorpresas si no seguimos las medidas de seguridad que nos recomiendan los organismos de salud pública