Nos las prometíamos muy felices con los elevados ratios de vacunación que teníamos en España, pero resulta que el bicho éste cambia más rápido de lo que nosotros somos capaces de reaccionar, y vacuna incluida, parece que la versión Omicron del Covid está empeñada en recordarnos que sigue entre nosotros. Que no se ha marchado, y que las Navidades de 2021 no serán pan comido.
Y mientras vemos como cada vez los datos son peores, la misma historia de siempre. Otra vez aluvión de cancelaciones en hoteles y restaurantes ante la velocidad de transmisión de esta nueva variante. Otra vez montón de gente que conoce a gente que lo está pasando en este momento o que lo acaba de pasar. Otras vez el Covid es portada de periódicos y telediarios. Otra vez se escuchan tambores de restricciones, límites a la hostelería, a las reuniones familiares en Navidad, etc.
Es la historia de nunca acabar. Después de más de 20 meses en los que en mayor o menor medida esta pandemia nos ha hecho cambiar la vida y renunciar a muchas cosas (entre otras a la normalidad de dar abrazos a nuestros amigos, familia, etc) parece que hemos vuelto a la casilla de salida.
Es cierto que hay motivos para la esperanza. Tenemos menos muertos, menos presión hospitalaria y se está vacunando a los niños entre 5 y 11 años además de reforzar con una tercera dosis al resto de la población (empezando por la gente mayor, que es quién tiene mayor riesgo).
Puede haber motivos para ser pesimistas y demostrar ese hastío que todos, en mayor o menor medida, tenemos encima. Pero desde Galicia la gente de supermercados Gadis nos recuerda que este virus no podrá con nosotros. No podrá con nuestra forma de ser, con nuestras tradiciones, y que si permanecemos unidos, pronto recordaremos este periodo de nuestra como un mal sueño.
Hablando de sueños, ojalá se cumplan todos vuestros sueños para este 2021. Yo tengo el mío y estoy convencido de que pasará más pronto que tarde, pero me vais a permitir que me lo guarde no sea que falle algo y se me quede cara de tonto.
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2 comentarios:
No conocía el anuncio, la verdad es que es bonito. Y como dices, a pesar del cansancio, hay que ser optimista. Seguiremos adelante allí donde estemos, en Galicia o en Barcelona, en el supermercado o en el hospital. Felices fiestas
Gracias por tu comentario Ainhoa
Tenemos que ser positivos... sobre todo porque como seamos realistas (o negativos) nos vamos a tirar por la ventana.
Saludos y felices fiestas también para ti
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