Me encantan los anuncios que dicen muchas cosas sin decir ni una palabra. Spots que dejan una puerta a la interpretación personal de cada uno y que normalmente tienen una base musical tan importante que prácticamente lo ocupa todo en el anuncio.
Música e imagen. Es la manera de tocarte el corazoncito. Es la forma de llegar a cada una de las personas que está detrás de una pantalla de cine, de televisión, de un ordenador, tablet o dispositivo móvil. Porque sólo con música y una imagen impactante se consigue dejar huella y que un anuncio pase a ser otra cosa y se quede grabado dentro. No sé si me atrevo a llamarlo arte, pero desde luego hay piezas publicitarias que perfectamente podrían llamarse así.
Bien por lo que transmiten o por el significado oculto que tienen las piezas creativas.
Y justo es lo que he sentido al ver este spot de Pikolín, que bajo el lema "haz algo que te quite el sueño" parece dejar pasar dentro de la sensibilidad masculina encarnada por un hombre que taconea flamenco en un teatro vacío, con una estética (en blanco y negro) y una expresividad en sus gestos, en sus movimientos y con la perfecta sincronía de la música... hasta el punto de que en ocasiones te parece que el bailarín (Juan Carlos Lérida) está al borde de las lágrimas.
La canción se titula "el amor" y fue compuesta por Rafael Pérez Botija e interpretada por Masiel en el año 1984, pero cuando lo veas, te parecerá tan hermoso y actual que olvidarás esta información para quedar cautivado por su música, por las imágenes del bailarín contorneándose y por el sentimiento de sus expresiones.
Y efectivamente, no olvidemos que se está anunciando una marca de colchones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario