19 abril 2022

El Blog del Marketing

Burger King y su campaña de Semana Santa. Con la Iglesia hemos topado

 

Burger King Semana Santa


Burger King Semana Santa Vegetariana



A estas alturas de "la jugada" imagino que habréis escuchado la que se ha liado en la "opinión pública" (siempre me he preguntado quién serán estos influencers y por qué se les asigna la categoría de público si, quizás a mí, no me representen) con la campaña que la cadena de comida rápida Burger King ha llevado a cabo durante la Semana Santa en España.

Han adaptado frases de uno de los libros con más ediciones de la historia, la Sagrada Biblia, para promocionar sus hamburguesas vegetarianas, justo en estos días en los que la tradición cristiana fomentaba la abstinencia y el ayuno, en una de esas tradiciones que me parecen retrógradas y sin ningún sentido, pero que para algunos, mantienen vigencia en pleno año 2022.

En una de las frases se puede leer "Tomad y comed todos de él. Que no lleva carne", y en la otra, junto a varias hamburguesas vegetarianas (que por cierto, he probado y no me gustaron nada), se lee "Carne de mi carne", para después tachar la palabra carne, y sustituirla por "Vegetal".

Sinceramente me parece una forma muy original de adaptarse a un periodo específico para un conjunto concreto de la población (Semana Santa Cristiana), pero la reacción que ha tenido en redes sociales ha sido tan extrema, que Burger King se ha visto obligado a pedir perdón y a retirar inmediatamente la campaña de exteriores a la que hago referencia.




Que queréis que os diga, a mí la campaña me parece magnífica. Sabe aprovechar aquello que dicen muchos publicistas de "que hablen de ti, aunque sea mal", y tampoco creo que hayan tratado de ofender a nadie. Soy de la opinión de que en publicidad, todo vale, y que cuanto más notoriedad tengas, mejor.

Pero puede que las amenazas veladas de un sector de la población, les haya hecho reconsiderar la estrategia, o quizás el paso atrás en sí mismo sea parte de una acción de penitencia y perdón, tan aclamada por todas las religiones, porque por un motivo o por otro, la campaña ha durado poco tiempo (en días), pero con una notoriedad en prensa y redes sociales descomunal.

Os animo a que busquéis en redes sociales algunas de las reacciones a la campaña. Me parecen exageradas y fuera de lugar... pero claro, supongo que nunca llueve a gusto de todos, y que ¡con la Iglesia hemos topado! Desde amenazas veladas, hasta comparativas con las "no-campañas" contra otras religiones, pasando por explícitas peticiones de complot a la marca.

Ojalá todos esos que se han sentido tan heridos por una campaña publicitaria se manifestaran tan vehementemente con algunas de las actuaciones de la Iglesia, como puede ser su gestión ante las acusaciones tapadas de pederastia, su trato diferencial a la mujer, su comportamiento histórico frente a la homosexualidad o los beneficios eclesiásticos que se arrastran desde hace siglos, por citar algunos de los más evidentes.

Pero no. Es más fácil poner el grito en el cielo por dos carteles publicitarios que se ponen en marquesinas de autobuses y hacerse los "ofendiditos" por una ocurrencia con mayor o menor gusto cuyo único fin es generar notoriedad para posicionar sus (difícilmente comercializables) hamburguesas vegetarianas.

Hipocresía al poder. Al poder de la Iglesia y sus leales y retrógrados súbditos anclados en tiempos de la Inquisición.

Por suerte serán unos pocos... pero la verdad es que le están haciendo un flaco favor a la institución que quieren defender.

2 comentarios:

Laila dijo...

Está claro que el movimiento propagandístico a pesar de lo que podría considerarse “irrespetuoso” del anuncio, es brutal. Y como a ti, me parece una campaña increíble. Ya en cuanto a las reacciones… Se ofende quien quiere. Y la falta de miedo o de “represalias” hace que la suma y el poder de los “ofendiditos” sea mayor que aquellas voces que, como tú y como yo, solo ven un anuncio ocurrente y muy bien traído. Si acaso no comparto tanto tu visión sobre la religión. Los valores retrógrados y las tradiciones ancladas años atrás son contraídos por la Iglesia, como señalas en tu último párrafo, como institución. Creo que si realmente tratáramos los valores de la religión como tal, el mundo sería menos gris. Y lo mismo con los ataques de pederastia, sumisión de la mujer u homosexualidad. Al final somos las personas las que fomentamos o permitimos esa clase de actitudes tan horrorosas…incluso cuando decidimos mirar hacia otro lado.
Pero no despertamos. Seguimos con la venda en los ojos, criticando actitudes, campañas y ofendiéndonos en lugar de levantar la mirada y decir BASTA.

https://en-grupo.es/ dijo...

La verdad que las campañas de marketing que hacen este tipo de negocios son brutales. Yo estoy empezando en esto de la publicidad y marketing y me gusta mucho aprender de grandes marcas como esta, aunque es verdad que estas marcas invierten mucho en estas campañas, cosa que otras o yo con mi nueva empresa por ejemplo no podemos invertir. ES un espectacular blog y post.